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Por qué la sangría nunca te queda en su punto

Materia prima

Estas son las posibles soluciones a los errores más comunes

Sangría: recetas, trucos y consejos de la bebida conocida y consumida en todo el mundo

Quien diga que no se ha sentido alguna vez como un guiri preparando una sangría posiblemente mienta. Y es que, como normalmente solemos hacerlo de Pascuas a Ramos, es fácil hacerse un lío cuando uno se pone de nuevo frente a la receta.

“¿Cuánto vino?”, “¿cuánta fruta?”, “¿cuánto tiempo?”. Son algunas de las preguntas más frecuentes. Lamentablemente no existe un denominador común para responderlas todas, ya que con la sangría la exactitud es inexacta al depender de muchos factores como el recipiente que utilicemos para elaborarla o nuestros gustos propios.

Obviamente no podemos estar contigo en la cocina para aconsejarte in streaming en el momento de prepararla, ni darte las cantidades exactas, pero lo que sí podemos hacer es ayudarte a detectar los errores para averiguar que hace que tu sangría no quede bien.

¿Qué vino usas?, ¿cuánto azúcar pones?...Hemos pedido a tres de los mejores cocteleros de España, los ingredientes clave para preparar la sangría perfecta, o por lo menos, para no volvernos a equivocar en ese camino de búsqueda hacia la perfección.

1. No al vino barato

Normalmente solemos elegir vinos baratos (esos de tetabrik que salen a euro y medio en el supermercado) para la sangría. Y este es el primer error.

No es que necesitemos comprar un gran reserva para macerarlo con la fruta, pero elegir por lo menos un crianza de gama media nunca está de más. Al fin y al cabo, una de las claves de la sangría perfecta es “usar menos alcohol, pero de un buen vino, que una mayor cantidad de vino malo”, explica Marc Álvarez, coctelero al frente de la barra del Tickets y del Heart, dos restaurantes del Grupo Elbarri en Barcelona e Ibiza respectivamente.

Además, ahorraremos en resaca. Eso sí, cuidado con el ron o brandy que le añadas después.

2. Elige esta uva

No hace falta tener un máster en coctelería para entender que los vinos que mejor combinan en una sangría son los afrutados. Pero pueden surgirnos son dudas a la hora de encontrarlos (“¿Cómo sé yo si un vino es afrutado o no?”).

Por eso, el coctelero José Caballero (de Liquid Experience) nos recomienda optar por variedades de uva como la garnacha. También nos aconseja saltarnos un poco los tradicionalismos y lanzarnos a elaborar una sangría con vino blanco. “A mí personalmente me gusta más el tinto que el blanco, pero en una sangría el blanco bien frío entra mejor”, explica.

3. ¿Cuánta fruta hay que poner?

Las cantidades exactas no existen, ya que dependen mucho del porcentaje de vino que decidamos añadir a la sangría o del recipiente en el que la vayamos a elaborar. Pero, por ejemplo, José Caballero recomienda poner dos melocotones y una manzana por litro de vino. A partir de ahí, sólo hay que hacer algunos cálculos. Puede que parezca poca fruta, pero es que no hay que pasarse añadiendo al punto de que queden tantos tropezones que no podamos ni beber.

Respecto a qué frutas elegir Manel Vehi, el coctelero de BoiaNit en Cadaqués y de Doble en Barcelona, recomienda usar siempre productos de temporada y variar un poco la receta tradicional incluyendo fresa, piña, lemon grass o bolitas de melón a la sangría. También mango, frambuesa o – ¿por qué no?– lulo, una fruta originaria de Colombia. Lo más importante es elegir las variedades de fruta a nuestro gusto; porque al final somos nosotros quienes la vamos a tomar.

4. Siempre zumo natural

Nada de comprar zumos ya preparados, armémonos de paciencia y pongámonos a exprimir. “Yo recomiendo añadir zumo de naranja y de limón a la sangría”, dice Caballero, quien además aconseja no tirar nunca las pieles a la basura, “una vez exprimida la fruta, yo las corto y las incluyo en la sangría también”.

Otra de las cosas que recomienda el coctelero es aligerar la bebida con un poco de soda, “el carbónico y las burbujas aportan una sensación de acidez que corta el sabor dulce de la fruta”.

5. Sin azúcares añadidos

La fruta ya posee por sí misma grandes cantidades de azúcar, entonces ¿por qué añadir a la sangría más?. Es mejor incluir otros ingredientes como una ramita de canela, nos explica Cabellero, o en caso de que seas muy goloso un TPT (Tanto por tanto). Para prepararlo, podemos tomar como referencia la medida de un vaso y añadir mitad de agua y otra mitad de azúcar, a partes iguales. Calentaremos la mezcla hasta que el azúcar se disuelva y en ese momento tiraremos la ramita de canela. Después de hervir durante 15 minutos y dejarlo luego enfriar tendremos el TPT listo para nuestra sangría.

La opción de Vehí, por ejemplo, para los diabéticos es sustituir el azúcar por néctar de Agave, un jugo vegetal que se extrae de las hojas o pencas de esta planta tropical similar al aloe vera.

Si un así preferimos seguir optando por añadir azúcar, este coctelero recomienda que sea de caña 100%.

6. El tiempo, ese gran escultor...

Con la sangría lo mejor es tener paciencia, no hay otra ciencia. Y es que, obviamente, cuanto más tiempo dejemos a la fruta macerar en el vino, más rica nos saldrá. Por eso, los tres cocteleros coinciden recomendando como mínimo cuatro horas de reposo. Aunque lo ideal, como dice Vehí, “sería dejarla durante 24 horas macerando y enfriando en la nevera”.

Transcurridos los tiempos, que dependen de la prisa que uno tenga, el coctelero recomienda servir siempre esta veraniega bebida en una copa de vino (porque al ser más fina, la sangría tendrá mejor sabor en boca) junto al hielo y algunos trocitos de fruta macerada.