El empresario Víctor de Aldama, considerado el comisionista de la trama Koldo, ha entregado un escrito al juez del Tribunal Supremo que investiga al exministro José Luis Ábalos con documentos para intentar demostrar que toda su declaración ante el juez instructor que lleva el caso, producida para obtener su libertad, fue basada en hecho fidedignos.
En su escrito, al que ha tenido acceso La Vanguardia, relata que existía un acuerdo con el entonces ministro de Transportes José Luis Ábalos para transferirle un piso en la céntrica calle madrileña de paseo de la Castellana por valor de 1,9 millones de euros.
El compromiso era ese piso a cambio de unas determinadas adjudicaciones en favor de una serie de constructoras que abonarían las comisiones, si resultaban adjudicatarias de determinados contratos públicos, pre-adjudicados, esto es, decididos antes de su licitación.
A tal fin se llegó a concertar el contrato -una especie de fiducia de garantía- el 24 de abril de 2019, un contrato de arrendamiento con opción de compra, que expiraba el 14 de febrero del 2024. Este método de contrato de arrendamiento con opción de compra también se siguió con relación a la compra en la provincia de Cádiz del chalet adquirido por la sociedad Have got time.
“José Luis Ábalos no tenía capacidad financiera para afrontar la compra del inmueble en paseo de Castellana valorado entonces en aproximadamente 1,9 millones de euros, antes de su reforma. Este contrato permitía a Ábalos asegurarse el cobro de las comisiones futuras. Una vez abonadas el contrato quedaba sin eficacia, no llegando a ejecutarse una vez el compromiso se había hecho efectivo”, explica Aldama en el escrito.
En el propio documento se disponía que la opción caducaría el 14 de febrero de 2024. El inmueble nunca fue ocupado por el exministro, de hecho, se encontraban realizándose obras de reforma que impedían su ocupación por el propio Aldama, “y obviamente no se pagó renta alguna, al tratarse de un mero contrato de fiducia”.
No en vano, la cantidad solicitada por Ábalos en concepto de comisiones que consta en sus apuntes como “el Gran”pretendía una comisión cercana a 2 millones de euros, que no se refería exclusivamente a la adjudicación del contrato de material sanitario en favor de Soluciones de Gestión.
Aldama también aclara que su apunte “Goblins casa 500.000”, identificado como Koldo García, asesor entonces de Ábalos, también pretendió la transmisión de otro inmueble, sin contraprestación, una casa en la zona de la Cava Baja, propiedad de Ábalos, que solicitaba se la comprase Aldama. Esta operación no se llevó a cabo, al ser sustituida -según el testimonio- por pagos en efectivo.
Como prueba aporta unos whatsapp mantenidos Aldama y el hijo de José Luis Ábalos, Víctor Ábalos. En ellos, éste requirió varias veces información acerca de cómo se realizaría la transmisión del inmueble de paseo de la Castellana.
Para comprobar su autenticidad, el empresario ha entregado al Supremo el documento original del contrato de arrendamiento con opción de compra, con firmas manuscritas de Víctor de Aldama y de José Luis Ábalos.
Adjudicaciones a constructoras
“Ya en fecha 24 de abril de 2019 se había alcanzado con don José Luis Ábalos un compromiso de pago de comisiones como consecuencia de la adjudicación de obra pública a determinadas empresas, que habían mantenido relaciones con Víctor de Aldama”, reconoce el escrito.
El empresario sostiene que las tres constructoras que salieron beneficiadas de las adjudicaciones en cuestión están vinculadas a Koldo García, como el grupo Azv, Levantina, Ingeniería y Construcción, ASCH o Civis Global.
Además de las anteriores, Aldama sostiene que determinadas constructoras suscribieron contratos de consultoría, para gestiones de obras adjudicadas en el extranjero, “que encubrían comisiones por adjudicaciones de obra pública en España, con Víctor Ábalos”.
Respecto de lo afirmado sobre el pago de una comisión al jefe de gabinete de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a cambio del aplazamiento de una deuda en una de sus empresas, Aldama lo mantiene. Ofrece al juez la tarjeta de contacto guardada de Carlos Moreno.
En su relato, explica que en sus primeros contactos Moreno le solicitó que le facilitara oportunidades de inmuebles, toda vez que quería adquirir uno con su pareja, “comenzando una relación de interés”, tal y como se desprende de conversaciones de whatsapp. Finalmente, la vivienda adquirida por Moreno no fue facilitada por Aldama.
Una vez fraguada la relación, Aldama le solicitó le ayudase obtener para la sociedad Pilot Real Estate un aplazamiento de una deuda tributaria de dos millones de euros, ante la amenaza de un embargo inminente. Según el empresario, en el expediente tributario debe constar que la empresa obtuvo un aplazamiento. Aldama guía al juez para que revise la agenda de Koldo García, que hizo de enlace, y donde aparecen las reuniones con Moreno en fechas próximas a tal aplazamiento en el año 2020.
Un piso para encuentros “de diversa naturaleza”
Respecto del actual ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Víctor Ángel Torres, antes presidente del Gobierno de Canarias, mantiene que Koldo García había reclamado 50.000 euros para el canario para la obtención del contrato de mascarillas con la comunidad autónoma en la pandemia, a lo que el empresario se negó.
Además, Aldama asegura que habría facilitado “inmuebles para encuentros de diversa naturaleza” en los que participaba junto a otras personas el propio Torres. En particular fue recurrente el alquiler de un piso en la calle Atocha (Madrid).
Además, Aldama expone contactos con otros altos miembros del Gobierno para demostrar que estaba infiltrado en el propio Gobierno de Pedro Sánchez. También apunta a tener contactos con otros ministros como Teresa Ribera con quien asegura mantener conversaciones de whatsapp pero que no puede aportar porque su teléfono fue intervenido por la Guardia Civil, por lo que pide al juez acceder a su terminal.
El encuentro con Sánchez
Respecto a la fotografía con Pedro Sánchez, Aldama sostiene que no fue fortuita como sostiene el presidente del Gobierno. En el escrito alega el encuentro se produjo un día antes de que el empresario viajara a México junto a Ábalos el 4 de febrero de 2019.
Según su versión, Aldama acudió como VIP al acto del PSOE con Sánchez y Pepu Hernández y se hizo una fotografía en un reservado con el presidente del Gobierno horas antes de embarcarse en el vuelo a Oaxaca (México), donde Aldama obtuvo posteriormente el título de promotor cultural, turístico comercial y económico de ese Estado.
“El encuentro fue planificado con el presidente, a los efectos de que éste agradeciera a Aldama las gestiones que estaba realizando en favor de su Gobierno, dándole las gracias por las gestiones que estaba realizando, afirmando que le tenían informado, en clara referencia a las gestiones que estaba realizando Aldama favoreciendo aquellas relaciones internacionales”, añade.
Según relata, se organizó un viaje oficial y se accedió por la sala de autoridades. “Es importante destacar que este viaje tenía por objeto, entre otros negocios, la línea verde del tren maya y la posibilidad de que licitaran empresas españolas”.
Entre otros datos, sostiene que acompañó al viaje la entonces presidenta de Ineco Carmen Librero, quien realizó otros viajes con Aldama.