En las redes sociales abundan los vídeos donde los españoles se muestran indignados al ver a personas de otras nacionalidades cocinando recetas españolas, siendo la tortilla de patatas la más recurrente, así como también la paella. Estos son platos particularmente célebres fuera de nuestras fronteras y, por consiguiente, no es de extrañar que sean imprescindibles en los menús de restaurantes españoles ubicados en otros países.
De esto va precisamente la sección recientemente estrenada por parte del creador de contenido @cocituber (323 mil seguidores en TikTok), consistente en visitar restaurantes españoles por el mundo. En esta primera entrega, se ha desplazado a Roma para comer en un restaurante español llamado El Duende y compartir en su perfil cómo ha ido su experiencia.
Prueba un restaurante español en Roma y esta es su valoración
El joven explica que ha viajado unos 1.800 kilómetros y se ha gastado casi 500 euros para probar la comida en el que afirma que es el primer restaurante español que abrió sus puertas en Roma. Para empezar, el vuelo de ida y vuelta en el mismo día le costó 134,46 euros y el taxi que le llevó del aeropuerto al restaurante le costó 80 euros.
Una vez en el restaurante, la dueña le explica que lleva 25 años abiertos y que ella no es española, sino italiana, pero que vivió 10 años en Barcelona.
El primer plato que degusta es una tortilla de patata individual, que sirven con un poco de pimentón por encima y lechuga por debajo, por un precio de 5 euros. “Mira que es maja la chica, pero esto se lo pones a alguien en España y te echa hasta la bronca”, asegura el creador de contenido.
A continuación, una ración de pulpo a la gallega por 9 euros que tampoco le convence, resaltando que está muy duro. Le siguen unas croquetas por 6 euros, que “son caseras, pero menudo mazacote, esto tampoco lo podrías poner en España”, resalta Cocituber.
Después es el turno de unas patatas bravas por 6 euros, que le sirven con pimentón por encima y una salsa de bote, según Cocituber. “Sabe a patata todavía sin hacer, qué pena, nosotros exportamos fatal nuestra comida porque nadie sabe hacer una buena tortilla por ahí”, dice.
No podía faltar la supuesta paella valenciana, por un precio de 20 euros, que cuenta con pollo, cerdo, gambas, mejillones, guisantes, sepia, almejas… “De paella valenciana como podéis ver no tiene absolutamente nada, está peor que las paellas que les damos a los guiris en España, normal que les gusten”, critica antes de escupir un mejillón.
Para terminar, el postre son unos churros congelados con chocolate por 6 euros, siendo este el único plato aceptable en opinión de Cocituber. “Esto está buenísimo eh, es lo más rico que me he comido hoy”, afirma. La cuenta total asciende a 57 euros en total y su última valoración es lamentar que “es muy difícil tomarse una buena tortilla española fuera de España”.