Emergencias encargó una biblioteca de mensajes de alerta temprana tras la dana de la Vega Baja

Prevención contra catástrofes

El proyecto de la Universidad de Alicante se presentó al departamento autonómico en marzo de 2022 y constaba de más de 90 mensajes adaptados a distintos supuestos para ser activados con rapidez

“La idea era agilizar el tiempo de producción de los mensajes al máximo porque en alerta temprana media hora o quince minutos pueden ser muy relevantes para salvar vidas”, explica el profesor Aznar-Crespo

Activación del sistema Es-Alert

Activación del sistema Es-Alert. 

Europa Press

El 9 de marzo de 2022 tuvo lugar en La Eliana una reunión que pudo haber cambiado el destino. Un grupo llegado de la Universidad de Alicante presentó ante miembros del equipo de Emergencias de la Generalitat el proyecto en el que habían estado trabajando a raíz de las inundaciones que afectaron a la Vega Baja del Segura en 2019. Se trataba de una biblioteca de mensajes de alerta diseñada para responder con rapidez e informar y prevenir a la población ante las múltiples variantes de situación catastrófica que un territorio puede afrontar en caso de inundaciones.

Entre el 12 y el 14 de septiembre de 2019, el Centro de Información y Coordinación de Urgencias de la Generalitat Valenciana recibió 4.078 llamadas relacionadas con la dana de la Vega Baja, una comarca que estaba sufriendo de lleno el temporal más grave registrado en Alicante y Murcia en 140 años.

Recomendaron que los mensajes tuvieran salida multicanal, no solo en la app, sino en redes sociales, medios de comunicación...

Aquellas 4.078 llamadas de socorro, más las otras 10.000 que se recibieron del 10 al 20 de septiembre en el conjunto de la Comunidad, y los datos provenientes de otras 15 agencias -9 nacionales y 6 internacionales- fueron analizados con detalle por el equipo de la Universidad de Alicante dirigido por los profesores del departamento de Sociología de la UA Pablo Aznar-Crespo, Guadalupe Ortiz y Antonio Aledo. El objetivo: crear una “biblioteca de mensajes” precisos y concisos que remitir directamente a los móviles de los ciudadanos afectados por una catástrofe.

Pablo Aznar-Crespo explica a La Vanguardia que trabajaron “con técnicos de Emergencias, con bomberos y sanitarios y con población local, sobre todo en Orihuela y Almoradí” para validar los aspectos técnicos del asunto y que fuera comprensible lo que ellos, expertos en Sociología y Comunicación, estaban redactando. 

En la Eliana, realizaron una presentación de la biblioteca de mensajes y recomendaron a los responsable de Emergencias “que a esos mensajes les dieran una salida multicanal, que no solamente se utilizasen para la aplicación de Emergencias que en esos momentos tenía (y aún tiene) la Generalitat, sino que hiciesen uso de ella en redes sociales, medios de comunicación, que no limitasen su estrategia a su propia app”, explica.

A los autores del trabajo no les consta la razón por la cual no se adoptó la herramienta propuesta, pero el profesor Aznar-Crespo recuerda que por aquellas fechas la Dirección general de Protección Civil, en colaboración con los servicio de emergencia autonómicos, comenzó a llevar a cabo “la trasposición de la directiva europea para implantar el sistema Es-Alert, y entiendo que la prioridad empezó a girar en torno a ese sistema y no en torno a las aplicaciones y otros medios”.

Hay mensajes de alerta que tiene sentido enviar antes, otros durante y otros cuando la lluvia ya ha cesado

Reducir el tiempo transcurrido entre el momento en que se considera necesario lanzar una alerta y el lanzamiento efectivo es una de las razones fundamentales para elaborar una biblioteca. Llamó la atención que el 29-0 algunos miembros del Cecopi informaran sobre un prolongado debate sobre el contenido del mensaje. Aznar-Crespo entiende que “siempre es necesario adaptar el mensaje a las circunstancias específicas: hora, fecha, qué carretera se ha cortado...pero el sentido del repositorio de alertas es que el contenido básico ya estuviese protocolizado, sitematizado de antemano, sí la idea es agilizar el tiempo de producción de los mensajes al máximo porque en alerta temprana media hora o quince minutos pueden ser muy relevantes para salvar vidas”.

Para confeccionar su biblioteca, los expertos de la UA consideraron “una lógica de ciclo de vida del evento”. ¿Qué significa eso? “Que hay mensajes de alerta que tiene sentido enviar antes, otros durante y otros cuando la lluvia ya ha cesado y se trata de volver a la normalidad”. La biblioteca se distribuyó en dos ejes; uno por áreas temáticas y en torno al eje temporal.

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Al respecto del mensaje Es-Alert enviado el 20 de octubre, Pablo Aznar-Crespo señala lo obvio: “lo más importante es el momento en que se envía la alerta, si se hace cuando ya se ha producido un número significativo de víctimas mortales, cuando la crecida de ríos y barrancos ya se ha producido, pues poco sentido va a tener alertar a la población; el sentido de la alerta debe responder a una lógica muy preventiva, evitar desplazamiento de coches, subir a las plantas superiores, tomar medidas dentro de las casas... el contenido ya tiene poca importancia”.

La iniciativa de la biblioteca de mensajes se incluía en el Plan Vega Baja-Renhace, diseñado por el gobierno de Ximo Puig tras las inundaciones de 2019. Una de las líneas prioritarias era el fortalecimiento de los sistemas de alerta temprana de los servicios de emergencia valencianos para responder a eventos de lluvias intensas.

La iniciativa de la biblioteca de mensajes se incluía en el Plan Vega Baja-Renhace, diseñado por el gobierno de Ximo Puig tras las inundaciones de 2019

Como estrategia para la mejora de estos sistemas, el gobierno valenciano identificó la necesidad de crear un conjunto sistemático de mensajes que permitiera proporcionar contenido a los diferentes canales de transmisión con lo que se contaba, como la App de alerta temprana GVA 112CV Avisos, los perfiles de redes sociales o, el sistema SMS. 

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