La dinámica demográfica actual conduce a un rápido sobreenvejecimiento de la población catalana, con una pérdida superior al 10% de población infantil y un aumento del 30% de la población de edades más avanzadas –octogenarios, nonagenarios y centenarios– en tan solo diez años.
Así se desprende de las últimas proyecciones de población elaboradas por el Institut d’Estadística de Catalunya (Idescat). En concreto, según el escenario más plausible, en 2034 habrá 1.062.136 habitantes de entre 0 y 15 años, 128.000 menos de los contabilizados en 2024. Por contra, mayores de 65 años habrá casi dos millones de personas, 382.000 más que ahora.
La pérdida de población infantil es fruto de la baja natalidad y se dejará notar de forma más acusada en las edades que corresponden con la educación primaria y secundaria obligatoria. Según el Idescat, la población de entre 6 y 11 años disminuirá un 18% y el número de adolescentes de entre 12 y 15 retrocederá un 18,3% porque alcanzan esas edades las generaciones nacidas a partir de 2018, que son poco numerosas.
En cambio, se prevé un aumento en 21.000 personas en el grupo de 0 a 5 años, si bien su peso sobre el conjunto de la población catalana también se verá mermado. Según las proyecciones, si en 2024 prácticamente el 15% de la población catalana tenía menos de 16 años, en 2034 la población infantil sólo supondrá el 12,4% del total.
Y todo indica que esa disminución de niños y adolescentes se producirá en toda la geografía catalana, si bien se dejará notar de forma mucho más acusada en comarcas como el Alt Urgell (se prevé un retroceso superior al 18%), el Pla de l’Estany (-17%) y el Maresme (-16,9%). En cambio, de mantenerse las tendencias actuales, el retroceso de población infantil será mucho menor en la Garrotxa (-1,3%), la Selva (-2%) y el Baix Penedès (-3,6%).
Sobreenvejecimiento
El 7,1% de los habitantes tendrá más de 80 años y se doblará la cifra de centenarios
Pero mientras que el número de niños mengua, el de adultos mayores y ancianos crece de forma significativa y el Idescat considera que, dentro de diez años, en Catalunya habrá un 24,4% más habitantes por encima de los 65 años. En concreto, se calcula que en 2034 prácticamente el 23% de la población catalana superará esa edad. De los 8,55 millones de habitantes que se estima que integren la población, 1,95 millones tendrá 65 años o más.
Se trata de un colectivo que ha aumentado de forma progresiva y constante en las últimas décadas y lo seguirá haciendo, entre otras razones, porque las ganancias en salud y la mayor esperanza de vida permiten prever que el grupo que más crecerá será el de quienes pasan de los 80 años.
De cumplirse el escenario más plausible, este colectivo pasaría de los 465.000 habitantes en 2024 a 603.000 en 2034. En términos relativos, las proyecciones del Idescat muestran un aumento superior al 29% de octogenarios y nonagenarios y que la población centenaria se duplicará en una década.

Las proyecciones demográficas indican que en 2034 habrá un 24,4% más habitantes por encima de los 65 años
Ello significa que se producirá un sobreenvejecimiento del colectivo de mayores de 65 años, puesto que ganarán peso los tramos de edad más avanzada. Si en 2024 los mayores de 80 años suponían un 5,8% de los residentes en Catalunya, en 2034 se espera que representen el 7,1%. Ello porque, según los escenarios que barajan los demógrafos, la esperanza de vida continuará aumentando y en 2034 se situará en los 83,4 años para los hombres y los 87,9 para las mujeres (frente a los 81 y 86,3, respectivamente, de 2023).
El envejecimiento de la población afectará a todas las comarcas, pero será notablemente más acusado en el Baix Penedès (se estima que la población mayor de 65 años crezca un 44% en los próximos diez años), la Cerdanya y el Moianès (con aumentos superiores al 42%). En cambio, los incrementos serán más moderados en aquellas comarcas que actualmente ya están muy envejecidas, como la Terra Alta (7%), el Barcelonès (10,5%) y las Garrigues (13%).
Por otra parte, la llegada a edades avanzadas de generaciones cada vez más numerosas también se dejará notar en la cifra de defunciones. Según el Idescat, en los próximos diez años habrá en Catalunya 713.000 defunciones, una cifra un 5,7% superior a la registrada en los últimos diez.
Y la combinación de ese envejecimiento de la población con la baja natalidad -se prevé que en los próximos diez años haya unos 600.000 nacimientos, un 4,7% menos que los 630.000 registrados entre 2014 y 2024-, se traducirá en un decrecimiento natural de la población de 113.000 personas, de modo que la ganancia de más de medio millón de habitantes que muestran las proyecciones llegará de la mano de la inmigración. Desde el Idescat estiman un saldo migratorio con el extranjero positivo en 654.000 personas para el decenio 2024-2034, y que a todas las comarcas catalanas lleguen más migrantes de los que marchen durante ese periodo.