El juzgado de primera instancia número 39 de Barcelona ha denegado la medida cautelar, solicitada por la Fiscalía de Menores de Barcelona, de suspender la publicación (prevista para este próximo miércoles) y distribución de El Odio, el libro que recoge el testimonio y confesión de José Bretón, que mató a sus dos hijos en Córdoba en el 2011. El juzgado asegura que no tiene elementos suficientes para decidir si el libro vulnera el honor de los dos niños asesinados y, por tanto, no impide su distribución.
“Deniego la medida cautelar solicitada por la sección de menores de la Fiscalía Provincial de Barcelona consistente en la suspensión provisional de la publicación y distribución del libro El odio de don L.M. y editado por la mercantil Anagrama”, concluye el magistrado.
La madre de los niños pidió amparo a la justicia para que se paralizara la distribución del libro
Ruth Ortiz, la madre de los pequeños, de 2 y 6 años, había pedido amparo a la justicia para que se paralizara la distribución del libro, y la Fiscalía de Barcelona, donde se encuentra la sede de la editorial, reclamó medidas cautelares para la suspensión de su publicación. El Servicio de Atención a Víctimas de Andalucía (SAVA) presentó previamente un escrito a la fiscalía pidiendo “ayuda, auxilio y amparo”, firmado por Ruth Ortiz, en el que considera ilegal la publicación.
La Fiscalía pidió una medida cautelarísima sin escuchar la versión de la editorial para poder examinar el contenido del libro antes de distribuirse.
Arguye el juez
Imposible valorar la petición con las pruebas aportadas
En el auto, el juez esgrime que “a la vista de la solicitud formulada y las pruebas aportadas, no procede, de acuerdo con las exigencias establecidas en el ordenamiento procesal civil, acordar la medida cautelar demandada”.
Arguye que, dichas pruebas, son artículos periodísticos donde se hace referencia al libro, pero ninguno muestra el contenido del mismo (salvo las seis líneas de la nota de prensa). “Es absolutamente imposible poder hacer un juicio provisional e indiciario favorable a la estimación de la tutela que se recabaría en el juicio principal”, defiende el juez.
El hecho de “no poder analizar en qué medida ese libro puede conculcar el derecho al honor, la intimidad y la propia imagen de los menores y de doña VVVV, no se puede considerar si existe de una medida cautelar alternativa menos restrictiva. No puede olvidarse que estaríamos restringiendo el derecho fundamental a la libertad de expresión”, reza el auto.
Aunque el juez admite que “no se puede ser ajeno a las circunstancias que rodean este incidente ni a la especial protección que merecen las víctimas”, recuerda que, en la legislación procesal civil, no existen “mecanismos que permitan acceder a la petición formulada por el Ministerio Público [la suspensión de la publicación] de conformidad con los razonamientos expuestos”.
Asimismo, da un plazo de 20 días para recurrir el auto.
El autor, sorprendido por el odio a 'El odio'
En un comunicado emitido la semana pasada, Anagrama defendió su derecho a vender el libro en el que se presenta al lector -subraya- la “maldad del asesino”, sin “justificar, ni exculpar el crimen”, sino “mostrando su horror”.
El autor, Luisgé Martín, también difundió una nota en la que esgrimía que la obra está escrita “con el mayor respeto a las víctimas”. Aceptaba que esta ”puede provocar dolor al reabrir heridas, pero no más que otros libros que se han publicado sobre los hechos” o que una serie audiovisual, Bretón, la mirada del Diablo, emitida en el 2023. También mostraba su sorpresa por el odio hacia El odio, “un libro que pocas personas han leído aun”.