First Dates continúa su andadura televisiva en las noches de Cuatro. El programa de citas por excelencia de la pequeña pantalla lleva más de ocho años en emisión, y durante todo este tiempo, los espectadores han sido testigos de innumerables citas con finales felices y de encuentros totalmente catastróficos.
Uno de los primeros en pisar el suelo del restaurante era Óscar (42). ''Soy un chino sevillano que vive en Sevilla, pero que quiere ser asturiano. Mi corazon es del norte, pero vivo ahí'', confesaba el soltero nada más llegar. También se definía como un sevillano atípico: ''No me gusta ni el fútbol, ni el flamenco, ni la Semana Santa, ni la feria''.
Quería encontrar a una chica como él, tranquila. ''Cuando alguien tira de ti te puede producir una experiencia enriquecedora, pero no es lo que te va a llenar'', aseguraba. Su cita era Nuri (37), una farmaceútica de Girona a la que le encantaban los viajes y todo lo relacionado con la cultura asiática. ''Me encanta su gastronomía, la gente, la cultura, los paisajes. Me gusta todo de Asia'', recalcaba.
La primera impresión entre ambos no era nada del otro mundo, sobre todo para Nuri, que se llevaba un chasco al descubrir que su cita era de China. ''Si fuese coreano, me hubiese gustado más'', declaraba ella. ''No me enamora, pero no me desagrada'', sentenciaba él. Tras descubrir sus próximos destinos turísticos, el presentador acompañaba a la pareja hasta su mesa, donde Nuri ponía al día a Óscar de la larga lista de países que había visitado en Asia.
Los dos coincidían en que uno de sus lugares soñados era Japón. Un destino que ya tenía en mente la soltera para visitar el próximo año. Por su parte, el soltero tenía ganas de quitarse la espinita de su último viaje. ''Yo intenté ir con mi hermana el año pasado y el día uno hubo un terremoto'', explicaba. Por este motivo, decidieron pasar sus vacaciones en Seúl. ''¿Te gustó?'', preguntaba la soltera. ''No me gustó nada. Es una mierda'', aseguraba. ''Soy yo más asiática que él'', recalcaba ella.
Una cita con pocas cosas en común
Pero la crítica del soltero al país asiático no había llegado a su fin, ya que momentos después confesaba que tampoco era de su agrado el estereotipo de hombre coreano. ''Son muy afeminados, que parecen más mujer que hombre y no me siento identificado con ese perfil'', sentenciaba. Una confesión que no hacía especial ilusión a Nuri.
Pero menos ilusión le hacía a la soltera saber que a su cita no le gustaban los animales y que era alérgico a los gatos. ''Yo tengo tres gatos'', le decía ella. ''Hoy en día es muy difícil encontrar una mujer que no tenga gatos o perros'', comentaba él. Tampoco tenían la misma visión de futuro. Mientras que Óscar quería formar una familia, Nuri nunca había tenido el sentimiento de madre. ''Eso me ha dado bastante bajón'', aseveraba él. En la decisión final, no había dudas y ambos se rechazaban por sus innumerables diferencias.