Habrá que esperar todavía unas semanas para poder ver en acción la nueva generación de Thermomix. Más pequeña, silenciosa y con una pantalla que controla todo el proceso, el Thermomix TM7 toma el relevo tras seis años en los que el mercado doméstico de estos aparatos ha cambiado mucho y la competencia, sobre todo en gamas de menor precio, se ha popularizado. ¿Merece la pena este nuevo modelo que costará 1550 euros? Es pronto para saberlo, pero un repaso a sus prestaciones puede ser una pista interesante para ir decidiendo
“Wallapop está llena de Thermomix tiradas de precio”, se podía leer hace unos días tras el anuncio de la nueva TM7. Más allá del titular en busca de audiencia despistada, una rápida comprobación deshincha cualquier esperanza de encontrar este robot a precios de derribo. Cuestan lo de siempre, con la TM5 —un modelo de 2014— con un precio medio de unos 500 euros, y algunos en perfecto estado por encima de los 800 euros.
Como es sabido, el alto precio de recompra, incluso tras una década, es uno de los puntos a favor del Thermomix respecto a otros aparatos más económicos. También su alta demanda en las cocinas profesionales, donde nunca suele faltar alguna de estas máquinas.
Más pequeña, más pantalla
“Hay muchísimo interés por el nuevo modelo, ya estamos haciendo reservas para ser de los primeros en recibirla, estimamos que entre mayo y junio”, explica Adriana Sánchez Cortez desde Tenerife. Ella es parte de la red comercial de Vorwerk en la que se basa el sistema de ventas de este aparato, que no está disponible en tiendas.
Desde el departamento de comunicación de la compañía confirman la alta demanda inicial y adelantan un poco los tiempos de entrega. “Se entregará a partir de la segunda semana de abril, pero se realizará en estricto orden de reserva”, señalan.
Se entregará a partir de la segunda semana de abril, pero se realizará en estricto orden de reserva
¿Y qué aporta respecto al modelo anterior? Aunque a priori no parece que pueda haber mucho margen de mejora en un aparato que tritura y calienta —por simplificar al máximo su tecnología— basta ver el diseño más estilizado y la enorme pantalla para entender la evolución respecto a la TM6 actual.
Y es que el considerable tamaño del Thermomix y lo que ocupa en la cocina es una de las críticas recurrentes de los usuarios y algo que aquí se ha tenido en cuenta. Más dudas cabe tener sobre la pantalla, que se ha ido convirtiendo en eje central a lo largo de las últimas generaciones. En el nuevo TM7 desaparece la clásica rueda de control, lo que obliga a preguntarse cómo será eso de manejar todo a través de una pantalla táctil con las manos manchadas o húmedas mientras se cocina.

Su enorme pantalla es una de las novedades
En cualquier caso, este monitor de 10 pulgadas —parece directamente un iPad acoplado en la base— también promete mejorar la interacción con las recetas del sistema Cookidoo de la marca, que ahora mostrará una guía en tiempo real para facilitar cada elaboración. Como en modelos anteriores, la suscripción a Cookidoo es gratuita los primeros tres meses, pero luego requiere un pago mensual si se quiere ampliar las recetas que ya vienen de serie con cada máquina.
Cocinar sin tapa
Más allá del cambio en el diseño, la lista de novedades es larga y, según la marca, se ha elaborado teniendo en cuenta las opiniones de usuarios. Efectivamente, es lo que dicen todos los fabricantes al actualizar un modelo, pero hay que reconocer que en este caso se han tocado puntos clave del Thermomix.
Empezando por un motor más potente y, sobre todo, más silencioso, otro de los temas que cualquiera que haya usado este robot seguro mencionará. Pero, sin duda, una de las mejoras estrella es la posibilidad de cocinar sin la tapa puesta. Puede parecer un detalle menor, pero no poder ver cómo va la receta mientas se cocina es algo que no gusta a muchos usuarios.
Poder cocinar sin la tapa puesta es otra de las novedades estrella del aparato
“El vaso del Thermomix TM7 tiene un sistema de calentamiento integrado que permite cocinar sin tapa y sin girar las cuchillas hasta 100 °C, o con la tapa desbloqueada hasta la velocidad 2 y 120 °C”, nos detallan desde la firma.
No se trata sólo de ver lo que ocurre dentro del vaso, sino también de poder añadir o manipular ingredientes de forma más sencilla sin tener que parar el proceso para desbloquear la tapa “Esta es una de las características más innovadoras del modelo y se espera que revolucione la experiencia de cocinado”, remarcan desde Vorwerk.
Ecosistema inteligente
Con un precio de 1550 euros, quienes conozcan Thermomix no se asustarán por la cifra porque, en realidad, son sólo 50 euros más del precio oficial de la actual TM6. Aunque no hay un plan renove como tal, sí que se ofrecen opciones para quienes en el último mes se hayan comprado el modelo anterior y quieran dar el salto a la TM7.
No hay datos —al menos no públicos, ni la compañía los comparte— sobre el porcentaje de usuarios nuevos y que vienen de modelos anteriores, pero la fuerte comunidad alrededor del Thermomix hace pensar que los reincidentes tienen un gran peso.

Thermomix ha lanzado modelos cada vez más innovadores
La calidad de los materiales y la construcción en Europa —las cuchillas y otros componentes en Alemania, el ensamblaje en Francia— son detalles a los que ahora se parece dar una mayor relevancia. A la competencia ni se la menciona, pero es evidente que se trata de dejar claras las diferencias también en este terreno.
“TM7 es mucho más que un robot de cocina, es un ecosistema inteligente que evoluciona constantemente,” apuntaba Thomas Stoffmehl, responsable de Vorwerk en la presentación del modelo. Una promesa de actualizaciones futuras en la que, por supuesto, también se deja la puerta abierta a la llegada de la Inteligencia Artificial. Por si alguien la echaba de menos en la cocina.
¿Merece la pena?
A la espera de poder ver en acción las novedades, la eterna pregunta frente a un Thermomix es si merece la pena. Y si se usará lo suficiente como para justificar esos más de 1500 euros. Son tres veces más de lo que cuesta el Monsieur Cuisine Smart de Lidl, su competidor más directo si hablamos de popularidad y contra el que la compañía mantuvo un largo juicio por violación de patentes.
De entrada, la TM7 parce que ha tomado buena nota de los principales puntos de mejora reclamados por los usuarios: tamaño, sonido y el sistema de bloqueo de la tapa. Habrá que ver si la pantalla y la desaparición de la rueda de control realmente agilizan el manejo o suponen un problema.
Algo nos dice que, en las cocinas profesionales, igual no hace mucha gracia. Aunque también es verdad, que lo que se estila es más hacerse con máquinas de segunda mano y exprimir de forma intensiva sus últimos años de vida.
En cualquier caso, mientras Vorwerk aprieta el acelerador para marcar distancias con la competencia, que un modelo de segunda mano y hace 10 años cueste más que algún robot de cocina actual y nuevo ya da una buena pista de que se juega en diferentes ligas. Al menos para quienes creen en Thermomix, porque ese sentimiento de pertenencia y de club es algo que la marca ha sabido jugar muy bien estos 50 años.