Cerca del 32% de la población de todo el mundo consume agua con un contenido en arsénico superior al recomendado, lo que podría suponer un grave riesgo para su salud, revela una investigación pionera de la Universidad de Sheffield, en el Reino Unido. La institución advierte que los países que no respetan la recomendación de la OMS sobre la cantidad de este elemento tóxico que debería contener el agua potable, están exponiendo a millones de personas a sus efectos perjudiciales.
El arsénico es un elemento químico que se encuentra de manera natural en aguas subterráneas. Se convierte en un problema para la salud cuando está presente en exceso en estas aguas y se usan para beber, cocinar o cuidar los cultivos, tal y como explica la OMS en un informe. La exposición al arsénico durante un plazo largo de tiempo puede provocar enfermedades como cáncer, afecciones cardiovasculares y diabetes.
Más riesgo
El arroz es el cereal que contiene más arsénico
- Actualmente, las directrices de este organismo son claras con relación a la cantidad máxima de arsénico que debería presentar el agua potable: 10 μg (microgramos) por litro. Pero numerosos países como Nepal, China, Bangladés o Tailandia siguen tomando como referencia la recomendación obsoleta, que supera cinco veces esta cifra. En estos lugares de Asia, además, basan su dieta mayoritariamente en el arroz, el cereal que suele presentar cantidades más elevadas de este metal pesado.
Cómo cocinamos importa
En concreto, esta investigación precursora del Instituto de Alimentación Sostenible ha comprobado como la forma de cocción del arroz es una de las claves para reducir la cantidad de arsénico en este alimento.
Para comprobarlo, compararon los dos métodos más comunes de cocinar el arroz blanco e integral: el de exceso de agua, usado también a la hora de cocer la pasta, y el de absorción. El estudio demostró que cuando no se puede acceder a agua sin arsénico, el primer sistema, en el que se escurre el producto después de su cocinado, es más seguro.
La investigación descubrió que el arroz blanco y el cocido por absorción, que son los que se toman más habitualmente en el mundo, tienen más niveles de arsénico que el integral cuando se cuecen en agua contaminada.
Ante los resultados que ha arrojado esta investigación, su coordinador, el doctor Manoj Menon, ha hecho una llamada a los políticos de los países que consumen más arroz para que desarrollen urgentemente medidas y proporcionen acceso a agua sin arsénico para uso doméstico.
Alternativas
La OMS, así como centros de investigación como la Ohio State University, recomiendan ampliar la variedad de cereales en la dieta e incluir también la quinoa, el bulgur o el mijo. Los científicos responsables de la investigación también sugieren optar por variedades de arroz que no absorban tanto arsénico.
Otros productos
Además del arroz, el pescado, el marisco, la carne roja y de ave, los cereales y los productos lácteos también acumulan arsénico, aunque la OMS señala que el riesgo es bastante menor comparado con aquellos alimentos que están en contacto con aguas subterráneas.