Las fuerzas rusas lanzaron entre las 5.00 y las 7.00 horas de la mañana de este jueves un misil balístico intercontinental contra la ciudad de Dnipró del centro de Ucrania, En el ataque, que fue dirigido “contra fábricas e infraestructura crítica" de esta localidad, también se emplearon otro misil aerobalístico Kh-47M2 Jinzhal y siete misiles de crucero Kh-101, según informó la Fuerza Aérea ucraniana.
El arma de largo alcance empleada es un RS-26 Rubezh, un misil intercontinental con base en tierra pero móvil, con un radio de acción de unos 6.000 kilómetros y con capacidad para cargar una bomba termonuclear, así como ojivas convencionales. En este caso los rusos no han cargado ojivas nucleares, si no que se han limitado a disparar este misil junto a otros de los más empleados en esta guerra. Es la primera vez que Rusia emplea un proyectil tan poderoso y de largo alcance desde el 24 de febrero del 2022.
El ataque se produce después de que Ucrania utilizara misiles estadounidenses y británicos para atacar objetivos dentro de Rusia el lunes y el miércoles respectivamente, algo que Moscú había advertido durante meses que sería visto como una escalada importante.
El objetivo del lanzamiento del Rubezh no sería otro que el de enseñar por parte de Rusia el arsenal del que dispone. Dado que el presidente ruso, Vladímir Putin, ha cambiado su política nuclear a raíz de la autorización del presidente estadounidense, Joe Biden, para que Ucrania pueda usar sus misiles contra Rusia (aunque esta modificación del protocolo nuclear ya ha tenido otros retoques), la idea de Moscú es simplemente dar un paso más en la escalada. Y enviar el mensaje de que podemos disparar este misil con carga nuclear si queremos pero de momento no lo vamos a hacer.
El misil RS-26 Rubezh fue disparado desde una base de entrenamiento militar de la región rusa de Astracán, que estaría situada en Kapustin Yar, a unos 780 kilómetros en línea recta al este de Dnipró. De esta manera, en una trayectoria hacia el oeste puede evadir mejor las defensas antiaéreas ucranianas, esto es lo que explicaría que haya sido disparado sobre la ya muy castigada ciudad de Dnipró.
Las defensas ucranianas pudieron derribar seis de los siete misiles de crucero, pero no interceptaron el misil balístico intercontinental ni el Jinzhal, que son dos de los misiles más sofisticados del arsenal ruso. Según el parte de la Fuerza Aérea ucraniana, los misiles no derribados no causaron daños “sustanciales”.
Las Fuerzas Aéreas no precisaron cuál era el objetivo del misil balístico intercontinental, ni si había causado daños, pero el gobernador de la región, Serhi Lysak, dijo que el ataque con misiles había causado daños en una empresa industrial y provocado incendios en Dnipró. Dos personas resultaron heridas.