El expresident Carles Puigdemont y el exvicepresident del Govern Oriol Junqueras se han reunido este jueves en Waterloo, en casa del líder de Junts, junto al secretario general de Junts, Jordi Turull, y su homóloga de Esquerra, Elisenda Alamany.
Al finalizar la reunión los dirigentes han salido juntos en un coche con una matrícula curiosa, con la fecha del referéndum del 1 de octubre del 2017.
Se trata del coche que tiene el expresident desde hace solo unos meses en Bélgica, un país que permite personalizar la matrícula de los coches siempre y cuando se ajusten a unas normas: que no exceda los ocho carácteres, se puede elegir una combinación de letras o bien de cifras y letras, pero solo cifras no está permitido. En caso de que se se combinen, como el caso de Puigdemont, los guarismos deben ir separados de las letras un guion que cuenta como carácter.
Además se estipula que las matriculas no pueden tener connotación ofensiva, racista o política. A pesar de ello, Puigdemont logró poner la fecha de la consulta del 1-O. La personalización de la matrícula en el país belga es posible desde el 2014 y hay que pagar en concepto de tasas 1.000 euros. Con todo, hay que comprobar en un registro si alguien tiene la misma matrícula que se solicita.
En un primer momento hubo mucha demanda y el gobierno belga trató de subir las tasas a 2.000 euros, pero cayeron las matriculaciones personalizadas y se volvió a la cantidad anterior.
En una entrevista del año pasado, Puigdemont explicó que tuvo que volver a sacarse el carnet de conducir en Bélgica.