El empresario Víctor de Aldama acudió hoy al Tribunal Supremo con una carpeta bajo el brazo dispuesto a mantener sus acusaciones sobre el pago de comisiones al exministro socialista José Luis Ábalos, a su exasesor Koldo García, a otros dirigentes del Gobierno e incluso al PSOE en general.
Aldama comenzó hace semanas a reconocer que es un empresario corruptor, que ha pagado dinero y en especies a cargos públicos a cambio de lograr suculentos contratos, sobre todo a raíz de la pandemia cuando por motivos de emergencia sanitaria no hubo controles para contratar con empresas para material sanitario.
Aldama decidió llegar a un pacto con la Fiscalía Anticorrupción para quedar en libertad si a cambio reconoció el pago de 'mordidas' y apuntaba a los cargos públicos corruptos. Desde el PSOE y del Ejecutivo mantienen que la gran mayoría de las acusaciones vertidas son mentira.
En su declaración ante el juez del viernes pasado, Ábalos negó todas las acusaciones, aseguró que no ha cobrado ni un solo euro, que él no pagó el piso a su novia, ni el chalet que disfrutaba en vacaciones con su familia en Cádiz ni otras cosas apuntadas por Aldama. Ábalos dijo que comió con él solo en 3 ó 4 ocasiones y quien mantenía la relación con Aldama era su asesor.
Aldama tenía que acudir a declarar hoy ante el mismo juez, Leopoldo Puente, en calidad de investigado. Aldama ha desmentido punto por punto a Ábalos. Ha dicho que le veía todas las semanas, e incluso que conocía a su mujer.
Aldama vs Ábalos
De hecho, según explican fuentes presentes en el interrogatorio a La Vanguardia, Aldama ha explicado que por esa razón utilizó a una tercera persona intermedia para hacer frente al pago del alquiler de la chica con la que estaba mientras mantenía y matrimonio.
Contrariamente a lo que dijo Ábalos de no saber cómo se pagaba el piso de Jessica, porque de eso se ocupaba Koldo García, Aldama ha dicho que se lo pidió directamente Ábalos durante una comida.
Una vez en libertad, lejos de mantener un perfil discreto, Aldama ha optado por seguir lanzando dardos a miembros del Gobierno y del PSOE. Ha asegurado que pagaba pisos utilizados por cargos del PSOE en Madrid utilizados para acudir con señoras de compañía.
Además, ha insistido en la cantidad de comisiones pagadas a Ábalos y Koldo -400.000 euros y 200.000 euros en total, respectivamente-, y ha mantenido que parte de estas comisiones iban directamente al partido para que le facilitaran más adjudicaciones.
A esas cantidades que ha ratificado, ha añadido que entregó a Ábalos 175.000 euros en su despacho del Ministerio. Esta cantidad y operación se repitió en tres ocasiones en distintos organismos públicos, según fuentes presentes en el interrogatorio.
Según ha explicado en su declaración ante instructor, por un lado él recibió contratos tanto por parte de Transportes como por parte de otros organismos dirigidos por socialistas. Y por otro, actuó como facilitador de otras empresas para que recibiera obra pública a cambio de unas comisiones. Según su versión, él actuaba de recaudador y una parte se la quedaba y otra la repartía.
En la carpeta que traía bajo el brazo, Aldama entregó al instructor un documento manuscrito escrito -según sostiene- por Koldo García en 2019 que guardaba con nombres de empresas para las que supuestamente se habrían amañado contratos.
Según explicó Aldama, recibió este documento por parte del asesor de Ábalos justo después de que firmaron un contrato por la venta de 1,9 ,millones de euros en beneficio al ministro como garantía del cobro de comisiones a cambio del amaño. En la nota aparecen el nombre de varias constructoras junto al nombre de varias ciudades como Huesca, Valladolid o Murcia.
Tras acabar la declaración, el instructor ha impuesto a Aldama las medidas cautelares de prohibición de salida del territorio nacional, con retirada del pasaporte, y la obligación de comparecer quincenalmente en la Secretaría de la Sala Penal del tribunal.
El juez justifica la decisión en que “persisten los indicios de criminalidad que determinaron aquella decisión (…) con respecto a la posible comisión por parte del investigado de diferentes ilícitos penales que, con el provisionalísimo carácter que corresponde a este momento procesal, podrían colmar, cuando menos, las figuras delictivas de integración en organización criminal, tráfico de influencias, y cohecho.
Según el juez, esto indicios no solo persisten, sino que se refuerzan a la vista del resultado de las declaraciones prestadas en esta causa por el propio investigado, "confirmando, en lo sustancial, lo que ya manifestó previamente ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 en la declaración por aquél prestada el pasado día 21 de noviembre”.