La estrella azul de cinco puntas diseñada por Miró que representa a Caixabank luce desde primeras horas de este sábado en la emblemática Torre Kio, que hasta ayer era la sede corporativa de Bankia en Madrid, en el paseo de la Castellana, 189.
Concretamente, las caras norte y sur de la torre, visibles desde el Paseo de la Castellana, ya tienen adaptada la nueva rotulación. Se espera que mañana finalicen los trabajos en la cara oeste, donde, además de la estrella, se colocará la marca CaixaBank, según ha informado la entidad financiera en un comunicado emitido este sábado.
El representativo cambio de logotipo supone arranque del proceso físico de una fusión que legal y financieramente culminó ayer viernes. El cambio de imagen continuará a lo largo de este fin de semana y durante los próximos siete días en en otros edificios corporativos de Bankia.
En la red de oficinas, el proceso de sustitución de la marca será progresivo, se iniciará el 5 de abril y tendrá una duración de unas 9 semanas. Los canales electrónicos (web, móvil y cajeros) se personalizarán para incorporar la imagen de CaixaBank a la de Bankia hasta la definitiva integración tecnológica. En cuanto a la web comercial de Bankia, esta se mantendrá hasta la integración tecnológica prevista a finales de año.
En paralelo al cambio físico, el lunes también arrancarán los primeros pasos para encauzar la fusión operativa que permita a las oficinas de Bankia adaptarse a la metodología de trabajo de CaixaBank. Así como las negociaciones sindicales, que se esperan para después de Semana Santa, para definir un acuerdo rápido de las condiciones de salida de los empleados que deberán abandonar la entidad una vez fusionada la operativa de ambas entidades.
Según publicó La Vanguardia, el objetivo de los sindicatos es llegar a un acuerdo rápido que quede cerrado antes del 30 de junio. Según fuentes sindicales se espera que se abra un proceso de prejubilaciones que podría afectar a 7.500 personas, que serían las que cumplirían las condiciones de edad para entrar en el proceso, de las 51.000 que tiene la plantilla de la nueva entidad.
Alrededor de 7.500 empleados saldrán de la entidad
El ajuste, como sucedió en los anteriores procesos, se materializará a través de un expediente de regulación de empleo (ERE). Según el convenio colectivo de CaixaBank, cualquier proceso de ajuste colectivo debe negociarse 15 días antes de que se presente oficialmente.
El ajuste llevará aparejado el cierre de miles de oficinas. La nueva CaixaBank tendrá presencia física en 299 municipios en los que no existe ninguna otra sucursal de una entidad financiera competidora, si bien podrá cerrar las oficinas en las que el número de clientes se reduzca por debajo de los 400.
Líder en banca comercial española
En paralelo al proceso de despidos, los sindicatos creen que la empresa acometerá el de ajuste de las condiciones laborales de ambas plantillas. En este caso no hay un periodo máximo de negociación. Fuentes sindicales explican que las diferencias salariales entre CaixaBank y Bankia son pequeñas, sobre todo en lo que se refiere a los empleados provenientes de la antigua Caja Madrid.
Cuando todo el proceso de integración esté culminado. La entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri y dirigida por Gonzalo Gortázar, será el banco mayor tamaño del mercado doméstico, con 623.800 millones de euros en activos totales en España y cerca de 20 millones de clientes.
La nueva CaixaBank ostentará la primera posición en la cuota de mercado de todos los productos clave: depósitos (24%), créditos (26%) y ahorro largo plazo (29%), que incluye los seguros de ahorro, los fondos de inversión y los planes de pensiones.