Pedro Sánchez ha ganado las elecciones, sí, pero ante él se abre un horizonte de posibilidades para aplicar pactos postelectorales y políticas que dependerán de con qué socio o socios las acuerde y de cómo encarará una cuestión tan sensible como la crisis soberanista catalana.
En la campaña electoral, el líder del PSOE pareció cerrar la puerta a cualquier acuerdo con independentistas catalanes, aunque también con la formación de Albert Rivera, Ciudadanos, que se manifestó contra él con el bloque de derechas y ultraderechas en la Plaza de Colón.
Por su parte, el PP es la segunda fuerza en el Congreso, pero muy debilitado frente a Cs y Vox, que han ganado escaños, aunque las tres fuerzas de derechas no suman lo suficiente para ser una alternativa de gobierno a Sánchez.
Por su parte, los socialistas se han recuperado en Catalunya, donde PP casi desaparece y donde Ciudadanos ha quedado relegado a la cola, también, a nivel de resultados. Por primera vez, un partido independentista (ERC) ha ganado las elecciones generales en Catalunya con un discurso más moderado que los también soberanistas de JxCat.
Los lectores de La Vanguardia tienen ahora la oportunidad de ponerse en la piel del próximo presidente del Gobierno español y analizar, mediante esta serie de encuestas, qué pasos harían para gobernar con más estabilidad:
Pedro Sanchez, celebrando su victoria electoral con los votantes del PSOE.
Pablo Casado, líder del PP, ras su derrota electoral.
El candidato de ERC al Congreso Gabriel Rufián celebra la victoria de su partido en Catalunya tras las elecciones generales del 28A.
Pablo Iglesias, valorando los resultados electorales de Unidas Podemos.
Siete de cada diez desempleados aceptarían un empleo si cobraran lo mismo que estando en el paro.
Votantes en uno de los colegios electorales.
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, en el Palacio de la Moncloa.