Preocupación en el Gobierno ante una posible sucesión en Marruecos

La relación con el “socio prioritario”

La salud de Mohamed VI activa alarmas por miedo a un golpe de efecto de Rabat

Preocupación en el Gobierno ante una posible sucesión en Marruecos
Video

La salud de Mohamed VI desata preocupación ante una posible sucesión en Marruecos

Para el Gobierno de Pedro Sánchez, Marruecos sigue siendo el socio “prioritario”, “leal” y “fiable” que coopera con España desde que en la primavera de 2022 ambos países rubricasen su nueva etapa de vecindad –a costa del giro histórico español sobre el Sáhara–. Casi tres años con un “saldo positivo”, según destacan fuentes gubernamentales, para Moncloa en las dos cuestiones que más interés suscitan por parte de Rabat: la contención de la inmigración irregular y la lucha contra el terrorismo. Una luna de miel diplomática que se está empañando en los últimos meses por la principal cuestión que preocupa al Gobierno con respecto a Marruecos: la frágil salud del rey Mohamed VI, que podría dar paso a una posible sucesión en el trono alauita antes de lo esperado.

El Gobierno central tiene constancia de que la sucesión en Marruecos está milimétricamente organizada, a falta de la última incógnita: cuándo se activará el relevo que llevará al único heredero, Mulay Hassan, a dar continuidad a la dinastía que reina en Marruecos desde 1631. El hijo de la princesa Lalla Salma cumplió 21 años en mayo de 2024, edad que le otorgó potestad para reinar en ausencia de su padre sin ser necesario acudir a un Consejo de Regencia. Desde entonces, las apariciones públicas del príncipe han ido aumentando considerablemente, frente al vacío de Mohamed VI, que pasa el año a caballo entre Gabón y París, siempre acompañado de los hermanos Azaitar, un séquito de boxeadores con los que mantiene una conexión especial que ni las campañas de desprestigio lanzadas contra ellos por la prensa marroquí han logrado quebrantar.

El rey Mohamed VI de Marruecos

El rey Mohamed VI de Marruecos

PETRA/DPA / Europa Press

El heredero, Moulay Hassan, ha aumentado su aparición pública mientras que su padre se refugia fuera del país

La inquietud en el Gobierno por el estado de Mohamed VI, un tema cada vez menos tabú en la sociedad marroquí, no se limita al deterioro físico que refleja el monarca en sus recientes actos oficiales. Para eso solo es necesaria una revisión de las imágenes del último discurso del Trono pronunciado por el rey el pasado verano; la recepción de un medallista olímpico marroquí o el recibimiento en Rabat del presidente francés, Emmanuel Macron, evidencian su delgadez y palidez, las miradas perdidas, el temblor al hablar y la incapacidad para mantenerse en pie más de unos minutos. Los informes del servicio exterior que están llegando a Moncloa ponen el foco en el empeoramiento de su maltrecha salud. Desde 2018 ha pasado por el quirófano en, al menos, tres ocasiones.

La contención de la inmigración y la lucha contra el terrorismo son los principales intereses españoles

El mayor temor, tal y como trasladan las mismas fuentes próximas al Gobierno, es que la precipitada sucesión pueda coincidir en el tiempo con la nueva ola trumpista que atraviesa el planeta tras la llegada del último inquilino a la Casa Blanca.

Morocco's Crown Prince Moulay El Hassan attends a state dinner at the Royal Palace in Rabat on October 29, 2024, as part of a three-day state visit by France's President Emmanuel Macron to Morocco. (Photo by Ludovic MARIN / POOL / AFP)

El príncipe Moulay Hassan, a finales del 2024

LUDOVIC MARIN / AFP

En el seno del Ejecutivo español no olvidan que en los últimos días del primer mandato de Donald Trump, Estados Unidos reconoció la soberanía de Rabat sobre la antigua colonia española. España no lo hizo en ese momento, despertando la ira en Rabat, con momento culmen en mayo de 2021, cuando miles de inmigrantes irregulares accedieron a Ceuta ante la pasividad de los agentes –y autoridades– marroquíes. En aquel momento, desde numerosos sectores se atribuyó el enfado marroquí a la entrada de Brahim Gali a España. Sin embargo, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en un informe cuyo contenido ha sido corroborado por La Vanguardia, atribuyó aquella crisis a una estrategia de “presión” para que España reconociese la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara.

Los redobles por una próxima sucesión se han acelerado tras las últimas apariciones del monarca alauita

El Departamento de Seguridad Nacional, encargado de asesorar al presidente del Gobierno en esta materia, no tiene sobre la mesa informes recientes que apunten a que Marruecos está llevando a cabo en estos momentos campañas de presión sobre el futuro de Ceuta y Melilla, como han venido publicando algunos portales digitales. Desde este órgano gubernamental atribuyen estas informaciones a varias campañas de desinformación –y desestabilización– con posible marca rusa. Unas teorías que llevan tiempo siendo amplificadas por la ultraderecha española.

La posible nueva etapa en Rabat podría coincidir con la buena sintonía que exhibe Trump con Marruecos

Tampoco hay constancia, por el momento, de que Rabat haya materializado movimientos de presión para que el Gobierno dé un paso más allá a su giro, como hizo Francia el pasado julio, en favor de la tesis marroquí del Sáhara. Una situación de calma que podría cambiar, según han alertado al Gobierno, si Marruecos activa el botón de la sucesión; un periodo en la que se teme un “un golpe de efecto” para marcar la autoridad del nuevo monarca.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...