Es difícil, por no decir imposible, que la UE pueda tirar adelante en su política de unión con la Hungría de Orbán, que parece que siga presa del ensimismamiento ruso, como si no hubiera tenido lugar la caída del muro de Berlín, el ocaso del régimen comunista y la desintegración de la URSS. Parece que Hungría quiera formar parte del Pacto de Varsovia, ya que difícilmente puede recuperar su pertenencia al imperio de los Habsburgo.
Se deduce que la europeidad –lo que define a la Europa libre y democrática– está reñida con Viktor Orbán, que no deja de manifestar su querencia por Putin. Lo que lleva a peguntarnos ¿qué hace Hungría en la UE? Ya que no se la puede expulsar, se la podría invitar a abandonar la Unión.
Enric Nebot
Celrà