Loading...

Una gran reordenación portuaria liberará dos muelles y agrupará las terminales de cruceros

Barcelona

Sixte Cambra y Ada Colau anuncian un gran pacto para ganar espacios públicos junto al mar, limitar el crecimiento crucerístico, desencallar la Nova Bocana y reducir la contaminación

Barcelona concentrará todos los cruceros en siete terminales ubicadas en el Moll Adossat

Archivo / Mané Espinosa

El puerto de Barcelona vivirá una intensa reordenación de espacios en los próximos años que agrupará todas las terminales de cruceros en el Moll Adossat, el dique más alejado de la trama urbana y que prologa en antiguo Rompeolas. Con ello quedarán liberados los muelles Drassanes y Barcelona, situados frente a Ciutat Vella y el inicio del Morrot: el gran espacio vallado que actualmente separa el Portal de la Pau del World Trade Center abrirá al público y albergará usos ciudadanos.

Es la piedra angular del ambicioso plan anunciado este viernes por el presidente de la Autoritat Portuària, Sixte Cambra, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, acordado tras meses de reuniones. La aprobación de una nueva terminal de cruceros este otoño contra la voluntad municipal –el consistorio forma parte del ente portuario pero está en minoría– dio pie al inicio de las negociaciones para regular y limitar la actividad turística y el uso público de los espacios portuarios.

El acuerdo explicita también un techo de crecimiento para las terminales de cruceros internacionales hasta un máximo de siete, una menos que las actuales. Así, el recinto tendrá capacidad para siete cruceros simultáneos y no nueve. El límite implica optimizar y concentrar la actividad a través de la yuxtaposición de terminales en todo el Moll Adossat, suprimiendo el embarque de pasajeros desde el Maremàgnum. El traslado se realizará por fases y con horizonte 2022-2023.

Ubicación actual de las terminales de cruceros y ferries del puerto de Barcelona, que se concentrarán en el Moll Adossat

Port de Barcelona

Desde 2010 el puerto de Barcelona recibe una cifra bastante estable de cruceristas, entorno a 2,6 millones al año, lo que lo sitúa en el cuarto puesto mundial. La reducción pactada no necesariamente reducirá esta cifra, puesto que la mayoría de navieras apuestan por barcos cada vez más grandes. Las terminales actuales se distribuyen por todo el recinto, como muestra el mapa superior. En el Moll Adossat ya se ubican las cuatro principales (A, B, C y D) y está en construcción una quinta –la denominada ‘E’, de la naviera Carnival–.

Sin embargo, aún hay tres en la fachada ‘puerto-ciudad’: el Maremàgnum o Moll d’Espanya –que tiene condición de terminal de salidas aunque con mucho menos pasaje que el resto–, la terminal de ferries Baleària en Drassanes y las terminales Nord y Sud del muelle Barcelona, más conocido como World Trade Center por el edificio de oficinas y hotel que alberga.

Futura reordenación de las terminales de cruceros y ferries del puerto de Barcelona, que se concentrarán en el Moll Adossat

Port de Barcelona

La reordenación establece la construcción de una nueva terminal de ferries en el extremo de salida del Moll Adossat –en amarillo en el mapa de usos futuros–a la que se mudarían las operaciones que ahora albergan Drassanes y el Maremàgnum. Este extremo corresponde a la cuarta fase de ampliación del muelle, que la Autoritat Portuaria acelerará para que coincida con la tercera fase y por lo tanto acabe años antes. La inversión necesaria asciende a 90 millones de euros aportados por el Puerto –de los cuales 39 ya han están licitados– más 50 millones de financiación privada.

Los dos muelles, Drassanes (Baleària) y Maremàgnum, también perderían los usos comerciales portuarios para estrenar dentro de unos seis años nuevos espacios públicos de acceso libre. La configuración de ambos se concretaría más adelante, posiblemente el próximo mandato. Precisamente en los últimos meses han aflorado nuevas tensiones Puerto-Ayuntamiento por los planes de convertir los antiguos Cinesa del Maremágnum en el centro divulgativo Barcelona Sea Experience y la recuperación del Imax como cine 3D mediante una fórmula más barata.

Dos cruceros atracados en el muelle Barcelona, rodeado el edificio World Trade Center

Archivo / Mané Espinosa

La terminal Nord del World Trade Center se liberará más tarde, a partir de 2026, cuando acabe la concesión actual.El consistorio prevé suprimir también los usos comerciales portuarios y abrirlo al público. La terminal Sur está a la espera de que los cruceros que ahora amarran aquí puedan hacerlo en la terminal polivalente Port Nou –adyacente a la E– tras el fin del transporte de mercancías desde este espacio.

El incierto futuro del Morrot

En virtud del pacto, en el lado urbano del puerto únicamente se mantendrán en su actual posición la Terminal Ferry Barcelona de Transmediterránea y la estación Grimaldi, que ocupan respectivamente los muelles Sant Bertran y Ponent-Contradic.

Esta nueva fachada marítima enlazará Ciutat Vella con el inicio del ‘Morrot’, la falda de Montjuïc encarada al mar y actualmente infrautilizada por el paso de la Ronda Litoral. Precisamente este jueves salió del cajón de los olvidos de Fomento la reforma de esta ronda, que propone de forma unilateral la ampliación de la vía.

Vista de la característica cubierta de las Drassanes y el m,uelle homónimo entre el World Trade Center y el inicio del ‘Morrot’ bajo Montjuïc

Archivo / David Airob

El ejecutivo de Ada Colau expresó enseguida su oposición, a la que también se ha sumado este jueves el grupo municipal del exalcalde Xavier Trias. BComú rechaza la ampliación porque supone más capa­cidad viaria y fomenta el uso del vehículo privado, mientras que el PDeCAT considera que va en contra de la conversión de esta zona periportuaria en un tramo urbano que enlace Ciutat Vella y la Zona Franca.

Menos contaminación

Otro aspecto importantes del plan son la reducción de la contaminación a través de las emisiones de los grandes navíos crucerísticos y del traslado terrestre de los pasajeros. El Puerto de Barcelona realizará un estudio para formular un nuevo plan de movilidad que frene las externalidades ambientales y evite la congestión viaria de la plaza de las Drassanes y el extremo inferior de La Rambla.

Desbloqueada la Nova Bocana junto al hotel Vela

Asimismo el pacto desbloquea el futuro de la Nova Bocana, donde se sitúa el hotel Vela y aspiraba a instalarse el museo Hermitage. Tras las modificaciones introducidas por la institución portuaria al Plan Especial a petición del consistorio –disconforme con el proyecto por su carácter turístico–, ahora la bocana incorporará 14.000 m2 más de espacio público junto a la Marina Vela, donde se generarán dos tramos de paseo equivalentes en extensión a toda la longitud de la Rambla.

También habrá un edificio nuevo llamado Pont-Porta-Port: un doble mirador al Mediterráneo en forma de pórtico en la planta baja y la cubierta superior y una planta intermedia con un restaurante, usos culturales, comerciales y asociados a la marina. El Puerto asumirá la rehabilitación de los ‘tinglados’, que compaginarán uso docente y restauración.

Todos los edificios de la Nova Bocana de Barcelona tendrán usos mixtos, según el pacto alcanzado entre el consistorio y la autoridad portuaria

Ayuntamiento de Barcelona y Port de Barcelona

Otra novedad destacada será la ubicación en este muelle de usos educativos, a través del Institut de la Nàutica de Barcelona. La sede se mantendrá en el edificio El Far –en la esquina del paseo Joan de Borbó con la calle Escar– y tendrá también a su disposición dos edificios de talleres y atarazanas con acceso al agua en el antiguo varador que liberará la Marina Barcelona 92.

Todos los edificios del ámbito tendrán uso mixto, para que su utilización no quede asignada en exclusiva a un solo colectivo o empresa. Los usos comerciales no podrán exceder del 20% del total y la restauración no podrá superar el 15% del techo total.

Pistas deportivas inmediatas y reforma integral del Moll de la Fusta

Finalmente el acuerdo avanza en la revitalización y ‘vecinización’ del Moll de la Fusta –oficialmente muelle Bosch i Alsina–, uno de los objetivos electorales de la formación de Ada Colau. Puerto y Ayuntamiento colaborarán en la redacción de un plan especial para la reforma integral de este espacio, que es de titularidad compartida. El ámbito de actuación cubriría toda la franja de fachada a canto de muelle, es decir, incluyendo el paseo Colom y la cobertura de la Ronda Litoral.

La intención es aumentar el espacio verde y mejorar la conexión transversal a pie entre Ciutat Vella y el muelle, en especial en los tres puntos de más tránsito: frente a Correos, la plaza Duc de Medinaceli y el Portal de la Pau. Mientras avanzan los trámites de esta reforma, que no tiene calendario anunciado, la zona incorporará pistas deportivas provisionales. El puerto cederá en las próximas semanas el derecho de uso de superficie de varios espacios de la balconada al Institut Barcelona Esports por un año prorrogable indefinidamente.

Vista del paseo Colom, la Ronda Litoral soterrada y el Moll de la Fusta desde el mirador del monumento a Colón

Archivo / Àlex Garcia