El FC Barcelona ha comunicado este martes que ha inhabilitado el espacio de animación (EDA) en el estadio Olímpico de Montjuïc debido al “incumplimiento” por parte de los grupos que forman parte de ella de “las obligaciones que tienen asumidas con el club”. Tal y como aseguró este lunes La Vanguardia, el club ha cumplido su promesa de dejar fuera a la grada de animación si estos grupos no pagabas las sanciones impuestas al club por su mal comportamiento.
En un comunicado emitido en la mañana del martes, el club asegura que después “de reiteradas advertencias”, inició el proceso para recuperar el importe de las sanciones impuestas al club por su comportamiento en la grada durante la temporada pasada; comportamiento que generó hasta “catorce expedientes disciplinarios por comportamientos contrarios a la normativa vigente en la zona de animación”.
21.000 euros
Tres plazos para el pago sin el resultado esperado
El club asegura que durante este proceso, se han “otorgado a los grupos hasta tres plazos distintos par el cumplimiento de sus obligaciones; el último expiró la medianoche de ayer lunes sin ningún resultado”. Es por ello que el Barça ha procedido a “cerrar sine die el Espacio de Animación”. A su vez, reiteran la “total disponibilidad” una vez cumplidas sus obligaciones.
Mediante cuatro cartas a cada una de las peñas afectadas, el Barça les instó a pagar la cantidad global de 21.000 euros, correspondiente a las multas acumuladas por diversos incidentes durante la temporada pasada. Concretamente son 10 partidos en los que el club ha sido sancionado por mal comportamiento.
El colectivo afectado
Los grupos consideran que debe buscarse responsables de manera individual
Tal y como explicó La Vanguardia este lunes, las peñas defienden que se tratan de cantos esporádicos y consideran que debería actuarles de forma individual contra aquellos que profieran insultos o cánticos penados por la ley. Además, explicaron que había pedido una reunión con el club, algo que fue rechazado hasta que no pagasen el importe solicitado.
Con esta medida, frente al Brest no podrán entrar ninguna las 500 o 600 persona que habitualmente ocupan la grada de animación, en uno de los fondos del estadio Lluis Companys.
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