El segundo mandato de Donald Trump no comenzará con la grandeza imperial que le hubiera gustado transmitir. Su toma de posesión como presidente de Estados Unidos se trasladará al interior de la Rotonda del Capitolio, ubicada justo debajo de la cúpula del edificio, debido a “la sensación térmica, que podría llevar las temperaturas a mínimos históricos extremos” en Washington, según ha anunciado en una publicación en su plataforma Truth Social.
Esta ceremonia, en la que jurará la Constitución y dará el tradicional discurso de investidura, suele celebrarse en las escalinatas exteriores, desde las que se visualiza el National Mall, la gran avenida que une el Capitolio con los memoriales a George Washington y Abraham Lincoln. El último presidente que juró el cargo en el interior del Capitolio fue Ronald Reagan al inicio de su segundo mandato, en 1985, también debido a las condiciones meteorológicas adversas.
El lunes se espera en Washington una temperatura máxima de -5 grados y mínima de -12 grados Celsius, aunque la sensación térmica podría ser mucho más baja por los intensos vientos asociados al vórtice polar que comenzará a afectar al este de Estados Unidos este fin de semana. Además, durante la noche del domingo al lunes se espera otra gran nevada, que se posará encima de la nieve que ya cubre la capital estadounidense después de la tormenta invernal de la semana pasada.
“No quiero ver a la gente herida, o lesionada, de ninguna manera. Son condiciones peligrosas para las decenas de miles de fuerzas del orden, primeros auxilios, unidades caninas de la policía e incluso caballos, y cientos de miles de simpatizantes que estarán fuera durante muchas horas el día 20 (En cualquier caso, si decides venir, ¡vístete bien abrigado!)”, ha escrito el republicano.
El traslado del acto al interior implicará necesariamente reducir el número de invitados, entre los que se encuentran líderes internacionales como la italiana Giorgia Meloni o el argentino Javier Milei, aliados como Santiago Abascal (Vox) o Éric Zemmour (del partido francés Reconquista) y magnates tecnológicos como Elon Musk (Tesla), Mark Zuckerberg (Meta) o Jeff Bezos (Amazon).
Trump ha confirmado que “los dignatarios e invitados entrarán al Capitolio. Será una experiencia hermosa para todos, y especialmente para la gran audiencia televisiva”. Sin embargo, el cambio evita la posibilidad de un evento deslucido por la falta de asistentes, que suelen llenar la avenida del National Mall en este importante día. La capital estadounidense, donde nueve de cada diez votan demócrata, recibió a Trump en el 2017 con un número de asistentes mucho menor que en la investidura de Barack Obama en el 2009. La jura de Joe Biden en el 2021 también estuvo deslucida, en este caso por la pandemia de coronavirus.