El detalle con el que Kate Middleton transforma un vestido reciclado de Alexander McQueen

Kate Middleton es una de las princesas europeas que repite varias veces las prendas que tiene en su armario. Los británicos valoran positivamente el estilo de la duquesa de Cambridge, que suele combinar piezas de firmas de lujo con otras de marcas ‘low cost’ como Zara, un hábito que se diferencia mucho al de su cuñada Meghan Markle, que en raras ocasiones ha reciclado algún artículo desde que se hiciera oficial el compromiso con el príncipe Enrique.

Ahora Middleton ha ido más allá en su último acto oficial. La esposa del príncipe Guillermo asistió ayer por la noche a la cena de gala de la National Portrait Gallery, museo del que es patrona. La joven no defraudó con un estilismo, de nuevo rescatado de su fondo de armario, con el que causó sensación.

La duquesa volvió a enfundarse el vestido negro con estampado floral de Alexander McQueen, su firma fetiche, que estrenó para la entrega de los premios Bafta en 2017. Un diseño que parecía el mismo pero que en realidad tenía una pequeña variación en la parte de las mangas que transformaba por completo la prenda.

Hace un par de años, el diseño destacaba por un bonito escote barco que dejaba los hombros de Kate al aire. Pero ayer, la duquesa apareció con unas mangas que había incorporado y que modificaban el escote, ya que pasaba de ser redondo a cuadrado.

Middleton también optó por llevar un peinado diferente, pasando de un clásico moño bajo a lucir su característica melena suelta ondulada. Además, prescindió de joyas llamativas en los brazos y solo llevó su anillo de compromiso que perteneció a la princesa Diana de Gales.