Dónde disfrutar de una buena calçotada sin salir de Barcelona
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Si hay algo que hay que hacer –por lo menos– una vez al año es comer calçots. Y ahora estamos en plena temporada. Pero todavía hace frío, llueve, siguen apeteciendo las tardes de Netflix y sofá y organizar una quedada con los amigos para preparar una calçotada en el campo se complica.
En realidad no hace falta ni conducir hasta Valls ni tener una casa en la montaña para disfrutar del plan. Sin salir de Barcelona se pueden encontrar magníficos menús dedicados a este vegetal. Te chivamos algunas direcciones.
El Jardí de l’Àpat
Carrer d’Albert Llanas, 2
Cerca del Park Güell, ocupando una antigua torre de finales del siglo XIX, este restaurante ofrece cocina típica catalana en un ambiente relajado. De hecho, sus terrazas ajardinadas y sus salones privados dan la idea de estar en una masía sin salir de la ciudad. Carles Guitiérrez, con más de 20 años al frente del negocio, sirve cada temporada los calçots que traen desde Valls. Mientras tanto su mujer, con quien comparte la tutela del restaurante, prepara una salsa con almendra y avellanas para acompañarlos que quita el hipo.
Su menú de calçotada es todo un clásico por 32 €. Los calçots se sirven en teja y se acompañan de una parrillada de carne con patatas al caliu, judías blancas, alcachofas y tomates a la brasa.
L’Antic Forn
Carrer del Pintor Fortuny, 28
En un barrio tan cosmopolita y lleno de contrastes como es el Raval sorprende poder seguir encontrando restaurantes que rezumen tradición. Es el caso del L’Antic Forn, donde llevan casi treinta años trabajando las brasas con maestría no sólo para preparar los calçots que traen de El Prat del Llobregat durante la temporada, sino también carnes como la ternera o el cordero.
Tienen un menú de calçotada por 35 euros que incluye, obviamente, calçots a la parilla de carbón y un segundo a elegir apto para vegetarianos o carnívoros. De postre, una buena crema catalana o cualquiera de los dulces que Jerónima Castillo prepara con cariño en esta casa.
Nou Can Martí
Passatge de la Font del Mont, 4
Fue un merendero abierto hace ya más de medio siglo, ahora es uno de esos restaurantes imprescindibles para aquellos que después de pasear por Collserola quieren homenajear a su cuerpo con una buena calçotada.
Las vistas de la ciudad desde el restaurante son espectaculares, como también lo es su menú de calçotada: por 34 euros se pueden degustar calçots, carnes a la brasa, vino y postre.
Can Vador
Carrer de Déu i Mata, 69 y Carrer de la Diputació, 367
Tiene dos direcciones: el primero local que abrieron está muy cerca de Plaza Tetuán, el segundo en el centro comercial L’Illa Diagonal. Ambos establecimientos destacan por combinar tradición y modernidad, pero sin desviarse ni un milímetro de lo que debe ser un buen menú de calçotada por norma.
De primero ofrecen calçots con salsa romesco, de segundo cordero o entrecot de ternera. El pan que acompaña es tostado al horno de leña. Los postres también son clásicos: miel, requesón o crema catalán. El menú completo cuesta 35 euros, pero también se pueden pedir los calçots por separado a un precio de 13,50 euros.
Balmes/Rosselló
Carrer de Balmes, 129
Especializado en pintxos, este local situado a escasos pasos del Paseo de Gràcia también ofrece menú de calçotada durante los meses que dura la temporada. Lleva alcachofas, tostadas con tomate y una parrillada con butifarra negra, butifarra blanca, cordero, patatas al caliu y judías secas. Con postre, café y bebida el menú cuesta 27 euros.
Se trata de un local moderno y acogedor, con una decoración cuidada que difiere bastante del típico restaurante de brasa.
El Disbarat
Carrer del Montseny, 14
Situado en el corazón del barrio de Gracia, parece que el tiempo se haya parado en este local. Se trata de una taberna típica catalana, con una decoración rústica que recuerda a una casa de payés. Antes de restaurante fue bodega y se siente en el ambiente de este local regentado por Guillem Batle.
Los calçots que sirven los traen de Villafranca del Penedés y son de producción ecológica. Los acompañan con una clásica parrillada de carne, bacalao a la llauna o verduras a la plancha.
Can Travi Nou
Carrer de Jorge Manrique, s/n
Inaugurado por la familia Soler Ribatallada en 1982, este restaurante no trata de parecerse a una masía, sino que ocupa una masía del siglo XVII totalmente reformada que conserva la decoración tradicional. Cuenta con diez salones privados y con una inmensa terraza-jardín, de ahí que sea el lugar elegido por muchas parejas para celebrar el “sí, quiero”.
No obstante, en temporada de calçotadas ofrecen dos menús especiales que incluyen ensalada ‘xató’, teja de ‘calçots’ y parrillada con alubias de Santa Pau. El más económico sale a 40,90 euros, el más completo a 56,50, pero incluye otras especialidades como los caracoles, los buñuelos de bacalao o la escalivada con anchoas.