'Baig cooking': aquí tienes el menú para la semana del 20 de septiembre
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Para el momento de escribir esta columna, acabo de regresar de pasarme casi un mes en un idílico pueblo a orillas del Mediterráneo. Y no, no es que me dé el lujo de veranear hasta la tercera semana de septiembre, sino que escribo estas columnas con varias semanas de antelación. Lo que te quiero contar, en realidad, es que descubrí dos maravillas de la vida. La primera de ellas es esto del teletrabajo. Que sí, que con la pandemia yo también llevo 18 meses sin saber lo que es una oficina, pero hablo de la gran ventaja del teletrabajo que hasta ahora no había disfrutado.
Me refiero, claro, a la posibilidad real y efectiva de hacerlo desde cualquier lugar del mundo (siempre que haya WIFI a mano, claro). Esto de escaparse a la playa entre reunión y reunión, o de hacer el vermut en la terraza mientras revisas un informe, no lo había experimentado nunca en la vida. La otra maravilla que descubrí, y que viene más a cuento con el tema de esta columna, es la de los platos precocinados. No los que venden en el súper envueltos en plástico y con sabor a corcho, no.
Me refiero a esos puestos que suele haber en los mercados municipales (o al menos en los de los pueblos idílicos como en el que yo pasé el verano de 2021) que ofrecen cuatro o cinco opciones de preparaciones, normalmente al horno, con otras tantas posibilidades de guarnición. Lo que en moderno llamaríamos un catering, pero dentro del mercado (o a veces en algún local del centro). Con sus bandejas rebosantes de carnes jugosas y salsas imposibles, garbanzos tan hermosos que da pena comérselos, y unas tortillas de patatas que alimentan de solo verlas.
Una de las cosas que aprovecho para hacer en verano es cocinar con calma esos platos que no tenemos tiempo de preparar el resto del año. Este verano, sin embargo, el descubrir ese puesto de platos precocinados en mi mercado local me hizo descartar esa ambición. Unas carrilleras de cerdo que se caían del hueso con apenas levantarlas del plato, un estofado de ternera que parecía el de los anuncios de la tele, unas albóndigas (¡dioses, venid en mi ayuda!) con tanto sabor en tan poca carne, que eso no era gastronomía, ¡era magia!
En fin, al menos un tercio de los días de este verano de 2021 dejé que otros cocinaran por mí. Y no me arrepiento. Entre otras cosas porque confirmé que con pocos ingredientes puedes lograr milagros de sabor, color y textura. Pero hasta quienes amamos la cocina, a veces necesitamos un descanso. Ese fue el mío. Y te recomiendo que tú también te tomes uno cuando tengas oportunidad.
Por ahora, sin embargo, te dejo el menú de esta semana. La fórmula es la de siempre: tres raciones de legumbres, dos de pescado, al menos una opción vegetariana al día y muchas, muchas frutas y verduras. ¡Que te aproveche!
La lista de la compra
Para 4 personas
Lácteos
1 lt yogur sin azúcar ni edulcorante
1 lt de leche
1 bolsa (200 grs) de queso para fundir
300 grs de queso fresco
300 grs de queso mozzarella
Frutas y verduras
4 o 5 kg de frutas frescas de temporada
2 y ½ kg de tomate
2 kg de patatas
8 alcachofas (o una bolsa de 450 grs de alcachofa troceada)
1 kg de zanahorias
1 kg de cebolla
1 brócoli mediano
¼ kg de judías verdes
2 o 3 puerros
3 ramas de apio
4 o 5 pimientos verdes y rojos
1 cabeza de hinojo
1 bolsa de espinaca (300-400 grs)
1 pepino
2 calabacines
Dos limones (o limas)
1 cabeza de ajo
Perejil
Cilantro
200 grs de frutos secos
50 grs de pasitas
50 grs de nueces
Pescados y mariscos
1 kg de bacalao (u otro similar) en filetes
Carnicería y charcutería
2 bandejas de conejo troceado (600 grs c/u aprox)
Botes, conservas, empacados y congelados
1 bote grande de lentejas
1 bote grande de garbanzos
1 bote grande de alubias blancas
1 tortilla de patatas (la puedes hacer en casa con esta receta)
Muesli
250 grs de noodles o tallarines de huevo
1 bote pequeño de crema de cacahuete
½ kg de masa de pizza (la puedes hacer en casa con esta receta)
Avena en hojuelas
1 brick pequeño (200-250 ml) de leche de coco
Panadería
1 kg de pan de payés o gallego
1 bolsa de tortillas de trigo (6 unid)
Condimentos y otros
Orégano
Pimienta negra
Pimienta blanca
Romero seco (o fresco)
Laurel
Tomillo
Curry en polvo
Sal
Salsa de soja
Aceite de sésamo tostado
Miel
Aceite de oliva
Paso a paso
1. Enciende el horno a 180 ºC.
2. Condimenta uno de los conejos con sal, ajo, romero, un toque de aceite de oliva y vinagre balsámico. Limpia y quita las hojas superficiales a las alcachofas (si son frescas), agrégalas al conejo aderezado y lleva todo al horno durante unos 35-40 minutos. Si las alcachofas son de bolsa, hornea el conejo unos 25 minutos, agrega las alcachofas y lleva nuevamente al horno durante unos 20 minutos.
3. Al lado del conejo (si caben) vamos a hornear dos pimientos durante unos 25-30 minutos. Transcurrido ese tiempo, los sacamos del horno, los dejamos enfriar y los pelamos. Se pueden poner inmediatamente en un táper con un toque de sal y aceite de oliva. Resérvalos para hacer la coca de pimientos con mozzarella (cena del viernes).
4. Mientras se hornea el conejo, prepara un sofrito con dos cebollas, seis dientes de ajo, un puerro (la parte blanca) y cuatro tomates troceados. Cuando la cebolla esté totalmente pochada y el tomate casi desecho, dividiremos el sofrito en dos partes iguales:
a. Para el curry de garbanzos (comida del lunes): agrega el bote de garbanzos (sin escurrir), una cucharadita de curry en polvo, sal y la leche de coco. Deja cocinar a fuego suave unos cinco minutos hasta que se integren los sabores. Cocina el arroz basmati siguiendo las indicaciones del envase.
b. Para el conejo con patatas y zanahoria: pon dos cucharadas de aceite de oliva en un cazo grande. Dora las presas de conejo, unos tres minutos por lado. Añade cuatro patatas y cuatro zanahorias cortadas en trozos, una taza de agua o caldo, y el sofrito. Condimenta con sal, tomillo y un par de hojas de laurel. Deja cocer tapado a fuego medio/bajo durante unos 30 minutos.
5. Vamos con el pescado. Para la comida del miércoles, sofríe tres dientes de ajo y una cebolla cortada en tiritas. Cuando comience a ablandar la cebolla, añade la espinaca y cocina hasta que tenga un color verde intenso. Añade el bote de lentejas (sin escurrir), condimenta con sal y pimienta. Deja cocinar unos dos o tres minutos. Añade cuatro filetes de bacalao en trozos, deja cocinar un par de minutos, tapa y apaga, para que el pescado se termine de cocinar con el calor residual.
6. Para la comida del jueves, vas a cortar en rodajas: cuatro patatas, dos cebollas, cuatro tomates y un pimiento. También las judías verdes en trozos como de cuatro cm. En una olla, vas a colocar dos o tres cucharadas de aceite de oliva y media taza de agua. Ahora vamos a poner la cebolla, el pimiento, las judías verdes, los tomates y las patatas (en ese orden), un par de hojas de laurel y sal. Llévala tapada a fuego medio bajo unos 20-25 minutos, o hasta que las patatas estén cocidas pero firmes. En ese momento, añade cuatro filetes de bacalao, previamente aderezados con sal y pimienta. Tapa, y deja cocinar unos cinco minutos más. Apaga el fuego, y deja que el bacalao se cocine con el calor residual unos 10 minutos más.
7. Si te queda un fuego libre, corta tres patatas y tres zanahorias en cubos pequeños y ponlas a hervir apenas cubiertas de agua hasta que estén cocidas pero firmes. Si te gusta la ensaladilla con huevo, en la misma olla puedes aprovechar para cocer dos o tres huevos. Deja enfriar. Puedes agregar la mayonesa ahora, o guardar todo en un recipiente hermético en la nevera, y añadir la mayonesa justo antes de servir. Esta ensaladilla acompaña la comida del jueves.
8. El brócoli al estilo oriental (acompaña la cena del lunes) lo puedes hacer con anticipación, pero es tan rápido y tan fácil, que quizá quieras hacerlo justo antes de servir. Separa las flores del brócoli, pela y corta el tallo en trozos pequeños. Coloca todo en un bol de vidrio, añade dos cucharadas de agua y llévalo al microondas durante cinco minutos a máxima potencia. Retíralo del horno, escurre el agua, y condimenta con sal, aceite de sésamo, salsa de soja y unos granos de sésamo negro.
9. En una sartén amplia o wok, vamos a preparar las verduras para los noodles de la cena del lunes. Vas a cortar en tiras muy finitas: una cebolla, un pimiento, dos zanahorias y un calabacín. Saltea todo junto con dos o tres cucharadas de aceite de oliva a fuego muy fuerte hasta que la zanahoria apenas comience a ablandar. Agrega dos cucharadas de salsa de soja y una cucharadita de aceite de sésamo tostado. Los noodles se preparan al momento siguiendo las indicaciones del envase (no suelen tomar más de cinco minutos). Para servir, calienta nuevamente las verduras salteadas, y añade los noodles. Si hace falta, un toque más de aceite de sésamo o salsa de soja. También queda muy rico con un toque suave de picante.
10. La cena del martes no requiere explicación. Aunque si quieres darle un toque especial, puedes hacer la ensalada de tomates siguiendo esta receta de Gipsy Chef.
11. Para la ensalada de alubias blancas, deja volar la imaginación. Pero, por favor, usa la cabeza de hinojo que pusimos en la lista de la compra. Alubias, apio, hinojo, tomate, aceite de oliva y vinagre balsámico. ¡Perfecta! Pero como te digo, usa la creatividad.
12. Para la sopa de verduras, vamos a comenzar con un sofrito de puerro, cebolla y ajo, cuando estén apenas pochados, añade dos zanahorias, un calabacín, una patata, y un poco de apio cortado en trozos. Deja cocer uno o dos minutos para que se integren los sabores. Añade un litro de agua o caldo y un poco de sal. Cocina hasta que la verdura esté blanda. Apaga, y agrega dos huevos batidos removiendo constantemente la sopa para que se hagan los hilos. Para servir, puedes decorar con un poco de perejil picadito.
13. Para la cena del viernes, puedes cortar la masa en cuatro porciones, estirarla, colocar encima el pimiento y la mozzarella, un poco de sal, orégano y pimienta y llevarlas al horno a 180 ºC durante unos 10 minutos. Sácalas del horno, déjalas enfriar y conserva en la nevera o el congelador hasta unos minutos antes de servir. Caliéntalas en un horno a 250 ºC durante unos 10 minutos (si están congeladas) o cinco (si las has guardado en la nevera.
14. La salsa cruda (desayuno del miércoles). Dos tomates, media cebolla (remójala un par de minutos en agua tibia para que no pique) cortados en cubitos muy pequeños, cilantro picadito, sal, aceite de oliva y zumo de limón fresco. Las quesadillas se preparan justo antes de servir. A la plancha y rellenas con queso para fundir. Un par de minutos por lado, hasta que estén ligeramente tostadas y el quesito fundido.