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Investigadores españoles destapan un fraude en el etiquetado de bonito del norte

Al día 

Un estudio de la Universidad de Oviedo ha concluido que el engaño afecta a varias especies de pescado

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Bonito del norte o atún blanco congelado 

Getty Images/iStockphoto

Un estudio de la Universidad de Oviedo ha hecho público un fraude que afecta al etiquetado de varios pescados congelados, pero que es más significativo en el caso del bonito del norte (Thunnus alalunga). Aunque el engaño afecta a una cantidad reducida de los productos que analizaron, los investigadores consideran que es cualitativamente importante, ya que afecta a especies en peligro de extinción o no reguladas. 

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Para llegar a estas conclusiones, analizaron genéticamente 401 muestras de pescado comercializadas por empresas europeas, obtenidas de 11 tiendas distintas. Y hallaron un etiquetado erróneo en siete muestras, el 1,9% del total de muestras analizadas.  

Escogieron las especies que iban a investigar en base a una encuesta realizada en paralelo sobre las preferencias del consumidor, que se hizo a 1.608 personas. 

Los autores del trabajo, realizado por el Aula de Investigación sobre Recursos Naturales-ARENA y publicado en la revista Scientific Report, hallaron que la proporción total de etiquetado incorrecto fue del 0% en la bacaladilla, del 2,4% en la anchoa, del 4,17% en la merluza y del 5,2% en el atún, y que el uso de 'etiquetas trampa' es mayor en aquellas especies consideradas más valiosas por parte del consumidor, como el atún y la merluza. 

Analizaron genéticamente 401 muestras de pescado comercializadas por empresas europeas

Todas las merluzas mal etiquetadas se vendieron congeladas, en filetes o lonchas, y se presentaron como Merluccius capensis/M. paradoxus, que son peces sudafricanos. Pero en tres ocasiones hallaron que las habían intercambiado por M. polli, otra especie africana que vive en aguas tropicales y subtropicales del Atlántico, o por bacalao del Atlántico norte (Gadus morhua)

En el caso del atún, los productos mal etiquetados señalaban que contenían bonito del norte (Thunnus alalunga), que es la especie de atún más vendida en la región. Pero tres de ellos habían sido sustituidos por atún rojo del norte (Thunnus thynnus), o no señalaban el lugar de captura en la etiqueta. 

Lata de atún 

Getty

Asimismo, descubrieron que cinco de los 11 productos mal etiquetados fueron capturados frente a las costas africanas (Atlántico Centro-NE, Atlántico Central E, Atlántico SE), cuatro de aguas europeas (Atlántico NE, Mar Egeo) y dos no tenían información geográfica en la etiqueta. 

Los resultados han sacado a la luz que la tasa de etiquetado incorrecto es baja, de apenas el 1,9%, pero que su implicación es importante, porque revela el uso de especies en peligro de extinción y la pesca ilegal.

"Nuestros hallazgos indican un fraude intencional preocupante que obstaculiza el objetivo de la producción y el consumo sostenibles de productos del mar, y sugieren priorizar los esfuerzos de control en especies muy apreciadas", explica Noemí Rodríguez, investigadora del Departamento de Ciencias de la Educación de la Universidad de Oviedo, a Europa Press.

Merluza europea 

Getty Images

"Nos alejamos así del compromiso con la agenda 2030; que invita en su objetivo 14 a erradicar la sobrepesca, a restaurar las poblaciones de peces y a eliminar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada", añade.

La investigación señala también la importancia de un etiquetado correcto, ya que "el consumidor puede estar comprando una merluza que considera de alto valor por una de menos valor y porque, además, estamos explotando especies en peligro de extinción o no declaradas y mermando los caladeros".

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