Cómo preparar esta refrescante leche de coco

Ingredientes

Para 1 l de leche

> 300 g de pulpa de coco fresco

> 1,3 l de agua templada

Elaboración

Con un destornillador hágale dos agujeros al coco para poder extraer el agua. No la tire, porque el agua de coco es una bebida isotónica rica en sales minerales. Resérvela para añadirla después a la leche.

Apóyese en una superficie estable y resistente y empiece a golpear el coco con un martillo, haciéndolo girar. Así, gran parte de la pulpa se separará de la cáscara. Arranque la pulpa que aún quede pegada a la cáscara con la ayuda de un destornillador de corte (tenga mucho cuidado).

Corte la pulpa en trozos de 2 o 3 centímetros para no forzar demasiado el motor del extractor.

Encienda el aparato y empiece a introducir una cucharada de pulpa de coco acompañada de un poco de agua templada. El agua templada es la clave para extraer bien la grasa del fruto. Repita la operación hasta terminar con los ingredientes.

El agua templada es la clave para extraer bien la grasa del fruto

Para que la leche quede bien, tendrá que exprimir por segunda vez los restos. Añádales una pequeña cantidad de leche antes de repetir el proceso.

Introduzca la leche en un recipiente que se pueda cerrar herméticamente y consérvela en la nevera un máximo de 4 días.

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Esta receta la encontrarás en la colección Cocina Vegetariana de La Vanguardia.

© Martino Beria para Gribaudo y Emse Edapp S.L.