En la cocina suelen darse diferentes situaciones que pueden arruinarte el día. Es muy fácil meter la pata y hasta los gestos más sencillos, como derramar el agua de la cocción, requieren cierta técnica. A veces las prisas juegan malas pasadas y, por el simple hecho de no pararse a buscar un colador, uno de los errores más habituales es el de tratar de drenar el agua sobrante de los guisos basculando la propia olla hacia el fregadero. Pero esta acción encarna en sí misma el riesgo de preparar un estropicio.
Este método “tradicional” requiere sujetar al mismo tiempo tanto las asas de la olla como la tapa, con los pulgares, mientras escurres el agua de cocción. Sin embargo, por más cuidado con el que vuelques el recipiente, la tapa suele resbalar por la fricción con la propia agua. Es por eso por lo que, si drenas así las ollas, no solo corres el riesgo de que se caiga la tapa, sino que, mucho peor, podrías terminar derramando toda la comida por el fregadero. Además, si acabas de retirar la olla del fuego mientras hervía, si no utilizas manoplas, podrías quemarte los dedos.
Por suerte, existe un truco o método alternativo con el que evitarás que la tapa se caiga al escurrir el agua de cocción. ¡Y solo necesitas algo que todos tenemos en nuestras cocinas! Este hack consiste en hacer lo mismo, con la diferencia de que, antes de tapar el guiso, se debe colocar un palillo de dientes en el borde del recipiente. Este utensilio cotidiano tan simple es capaz de “sujetar” la tapa y, de esta forma, evitarás que se mueva o se caiga mientras drenas el agua.
Evita el desperdicio alimentario
Así puedes aprovechar el agua de cocción de la pasta
El de drenar las ollas es un gesto que repetimos al cocer verdura, arroz o pasta. No obstante, en cuanto a esta última, el agua de cocción es capaz de recoger las propiedades que la enriquecen como, por ejemplo, el almidón que se encarga de darles texturas. Por eso, no deberías desperdiciar este recurso que puedes aprovechar en la cocina de múltiples formas:
- El almidón que se libera en la cocción de la pasta actúa como un espesante natural para salsas. Reutilizar una pequeña medida te evitará recurrir a otros ingredientes como la harina o la nata.
- De igual forma, el agua de cocción te ayudará a suavizar las salsas que te hayan quedado demasiado espesas, sin que pierdan textura.
- Agregar agua caliente con sal te servirá para desglasar el fondo de cualquier olla o sartén en que se te haya pegado la comida.
- Para ablandar la suciedad antes de fregar los platos.
- Cuando esté fría, puede servirte para poner a remojo los garbanzos o las lentejas de tu menú del día siguiente.
- Puedes reutilizarla para enriquecer un caldo o para volver a cocer.