Los riesgos de sufrir una intoxicación alimentaria durante las fiestas son los mismos que en otros momentos del año. No obstante, la Agència Catalana de Seguretat Alimentària advierte que el tipo de productos que se consumen y, especialmente, la gran cantidad que se prepara y la forma de elaborarlos pueden facilitar sufrir una toxiinfección por alimentos en estas fechas.
Un elemento esencial para evitarlo, explican los expertos en una nota publicada en su página web, es poner atención en las prácticas de preparación de alimentos. Se deben respetar unas normas de higiene que ayudan a garantizar que las comidas de estos días sean seguras: limpiar, separar, cocinar y enfriar.
A una temperatura de 75 °C
La cocción es la única forma de eliminar la 'Salmonella', 'Campylobacter' y 'Listeria monocytogenes'
Hay que ser especialmente cuidadoso con los platos que vayan a ser consumidos por personas mayores, mujeres embarazadas o en período de lactancia, niños pequeños y personas inmunocomprometidas, “que pueden tener el sistema inmunitario más debilitado y son más propensos a sufrir una toxiinfección alimentaria”, insisten.
La cocción es la única forma de eliminar la Salmonella, Campylobacter y Listeria monocytogenes, de aquí que sea importante cocer alimentos crudos como la carne, el huevo o el pescado a una temperatura que alcance a los 75 °C en el centro del producto.
Por otro lado, la población más sensible debe evitar los productos listos para consumir típicos de la Navidad, como quesos de pasta blanda, los patés, los productos pesqueros ahumados y los embutidos cocidos y crudos curados, ya que suelen ser los más propensos a presentar Listeria monocytogenes, que es resistente al frío.
Para sortear las intoxicaciones también se deben seguir estos consejos:
- Respeta las fechas de caducidad de los alimentos que se mantienen refrigerados.
- En el caso de las comidas que no hayas consumido y que quieras conservar: guárdalas en el frigorífico a menos de 4 °C lo antes posible (máximo 2 horas después de su preparación), en recipientes con tapa, y consúmelas antes de que pasen 2 a 3 días. También se pueden congelar el día de la preparación. A la hora de consumir estas sobras, caliéntalas a una temperatura elevada (70 °C).
- Lava y/o pela los vegetales que deban consumirse crudos en condiciones higiénicas justo antes de su consumo.