Un estudio de la Universidad Jaime I de Valencia ha revelado que hasta 40.000 personas en Europa mueren anualmente debido a las emisiones de dióxido de nitrógeno (NO2) de las cocinas de gas, una cifra que dobla el número de víctimas en accidentes de tráfico en el continente. Este informe, que representa el primer mapeo de la contaminación por NO2 en hogares europeos, alerta sobre el impacto grave y subestimado de las cocinas de gas en la salud pública. “El problema es mucho peor de lo que esperábamos”, señaló la doctora Juana María Delgado-Saboritt, principal autora de la investigación.
Dióxido de nitrógeno
El estudio también vincula el NO2 con un aumento en los casos de asma, especialmente en niños
Pese a que se tiende a asociar los contaminantes como el NO2 con las emisiones de vehículos y la industria, los investigadores destacan que uno de cada tres hogares en la Unión Europea cuenta con cocinas de gas, fuente significativa de este peligroso gas. Los datos reflejan que en el Reino Unido y varios países de Europa del Este, el porcentaje de viviendas con quemadores de gas supera el 60%, mientras que en Italia se eleva al 75%. En España, cerca del 30% de los hogares emplean este tipo de tecnología.
La Alianza Europea de Salud Pública (EPHA) califica esta situación como “un problema de salud pública generalizado pero ignorado”. La investigación estima que 36.031 personas fallecen cada año en la UE debido al NO2, con otras 3.928 muertes adicionales en Inglaterra. La cifra podría ser incluso conservadora, ya que el estudio se centró exclusivamente en el dióxido de nitrógeno, sin contar otros gases nocivos, como el monóxido de carbono. Los costes económicos de estas muertes evitables ascienden a unos 143.000 millones de euros anuales.
El estudio también vincula el NO2 con un aumento en los casos de asma, especialmente en niños, y estima que este contaminante contribuirá a más de 41.000 casos adicionales de enfermedades respiratorias entre Europa y Reino Unido cada año.
En España, investigaciones previas han advertido sobre las elevadas emisiones de NO2 en hogares con cocinas de gas. Un estudio de 2023 por la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) reveló que el 85% de estos hogares superan los niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los expertos subrayan la importancia de una ventilación adecuada, ya que el uso de campanas extractoras no es suficiente para eliminar estas partículas contaminantes.
Ante esta situación, la EPHA y otros organismos de salud pública instan a promover cocinas eléctricas en toda Europa. Algunos países, como Dinamarca y los Países Bajos, ya prohíben los quemadores de gas en construcciones nuevas, mientras que la Unión Europea aún no ha fijado límites para la calidad del aire en el interior de los hogares, a pesar de haber endurecido las regulaciones en exteriores.