Puede parecer historia antigua, pero muchos no recuerdan que Madonna estuvo una vez casada con el actor Sean Penn. La pareja de artistas contrajo matrimonio en 1985, después de conocerse en el rodaje del vídeo de uno de los temas más famosos de la cantante: Material Girl. Contra todo pronóstico, mantuvieron una relación nada menos que cuatro años. No obstante, sus fuertes personalidades hicieron que desde el mismo comienzo no dejaran de salir rumores acerca de su poca estabilidad como pareja, atrayendo todo tipo de especulaciones sobre su explosiva relación.
Unas supuestas discusiones, con rumores de infidelidad e incluso informaciones graves de malos tratos que la propia Madonna tuvo que desmentir años después. Una situación caótica que hizo que nadie se sorprendiera cuando, en 1989, la pareja decidiese poner punto y final a su matrimonio.
Madonna y Sean Penn se conocieron en el rodaje de Material Girl, cuando la artista estaba despuntando y ya era un referente del pop de los 80. La polifacética cantante había lanzado Like a Virgin y era un fenómeno musical, mientras que Penn era un prometedor actor que buscaba su sitio en Hollywood. Una diferencia en su nivel de fama que marcaría su matrimonio.
Madonna era perseguida constantemente por la prensa, no así Sean Penn, que aún con todo protagonizó en aquel momento varios incidentes de agresión con los fotógrafos, sacando ya a relucir su mala relación con los medios de la época. El actor hablaría de lo sucedido años después, revelando cuál fue el verdadero motivo de su ruptura con Madonna.
El actor califica el matrimonio como “ruidoso”, haciendo referencia a todos los “impedimentos” y obstáculos -como la prensa- que hubo a su alrededor. “Francamente, no recuerdo haber tenido una sola conversación en cuatro años de matrimonio. He hablado con ella un par de veces desde entonces, y hay una persona completa allí. Simplemente no lo sabía”, aseguró en una entrevista con Oprah Winfrey.
“Ella estaba en proceso de convertirse en la mayor estrella del mundo. Yo sólo quería hacer mis películas y esconderme”, admite. “Tenía muchos demonios y no sé realmente quién podría haber vivido conmigo en ese momento. Me portaba tan mal como ella, así que no puedo señalar a ningún culpable”.
Un matrimonio complicado que terminó por romperse, pero no por lo que la gente cree. No hubo infidelidades, ataques de celos en los que ella terminaba atada a una silla ni tampoco malos tratos o golpes con un bate de béisbol; su relación nada tenía que ver con lo que la prensa sensacionalista decía en aquellos momentos. Prueba de ello es la relación de amistad que ambos mantienen a día de hoy.
“Resulta que es mucho más rápido reparar una amistad después del divorcio si no hay niños involucrados”, reflexionó Penn en una entrevista, años después. El doblemente oscarizado actor, que finalmente halló si sitio en Hollywood, contrajo matrimonio en 1996 con la también actriz Robin Wright, con quien tuvo dos hijos fruto de sus 14 años de matrimonio: Dylan Francess (33) y Hopper Jack (30). En 2020, Leila George, con la que estuvo dos años casado de 2020 a 2022.