Así se hace yogur casero sin yogurtera
Consejos de la fundación Alicia
Si no disponemos de el aparato, también podemos elaborarlo de este modo
8 alternativas al picoteo de la fundación Alicia
El yogur, uno de esos básicos en nuestra nevera, es un alimento sano, sostenible, bueno, y muy fácil de hacer en casa. Nos aporta proteínas de alto valor biológico, calcio y además es probiótico, es decir, contiene bacterias vivas que pueden contribuir al equilibrio de la microbiota intestinal y potenciar el sistema inmunológico. Hacerlo en casa es aún más sostenible, ya que lo podemos elaborar directamente en recipientes que ya tengamos y así evitar utilizar envases de un solo uso.
Pero… ¿no es necesaria una yogurtera para hacer yogur? Pues no. Lo único que necesitamos es leche, yogur normal sin azucarar comprado (no pasteurizado, y solo para la primera vez, una vez que hagáis el vuestro podréis ya utilizarlo para las siguientes), botes o vasitos de cristal y una olla.
¿Nos hace falta una yogurtera para hacer yogur?
Necesitamos es leche, yogur normal sin azucarar comprado (no pasteurizado, y solo para la primera vez, una vez que hagáis el vuestro podréis ya utilizarlo para las siguientes), botes o vasitos de cristal y una olla
La leche puede ser tanto pasteurizada como UHT, ya sea desnatada, semi o entera. Hay que tener en cuenta, eso sí, que el tipo de leche utilizada influirá en la textura y sabor final del yogur (no olvidemos los productores locales). Por cada litro de leche utilizaremos un yogur, es decir, entre 100-125 g de éste.
Ponemos la leche a calentar. Una vez que veamos que empieza a hervir la retiramos del fuego y dejamos enfriar hasta que esté tibia, esto es entre 40-45ºC. Ahí es el momento de añadir el yogur y asegurarnos de mezclar bien para que esté totalmente disuelto. Lo siguiente será colocar nuestra mezcla en recipientes de cristal que taparemos, o en una olla también tapada, y dejarlos en un sitio de la casa donde haya calor de forma estable durante un margen de 8 a 12 horas. Por ejemplo, si todavía tenemos encendidos los radiadores, podemos colocar el recipiente cerca de uno. Pasado ese tiempo, cuando ya tenga textura de yogur, lo guardaremos en la nevera para conservarlo y, una vez que esté frío, estará listo para consumir.
Los expertos recomiendan consumir lácteos cada día, y el yogur es una forma riquísima de hacerlo. Hay mil formas de consumirlo, en el desayuno con frutas y cereales, o como postre con algún fruto seco, pero también puede ser un excelente complemento para guisos y cremas o incluso se puede hacer una salsa con él (mezclándolo con aceite de oliva y un poco de sal y/o especias y hierba aromáticas) para aliñar a ensaladas, comer con pan o bastoncitos de verduras.