A partir de los 60 se produce una serie de cambios en nuestro organismo. Los estudios dicen que es una etapa relativamente tranquila en la vida de las personas, en la que aumenta la felicidad. Los hijos son ya más mayores, suele haber mayor estabilidad económica y se puede disfrutar de más tiempo de calidad.
Pero también es cierto que el proceso de envejecimiento sigue su avance, por lo tanto los cambios físicos que se producen afectan a la salud: la sarcopenia o pérdida de masa muscular se acelera, los huesos cada vez son menos densos, la vista también se ve afectada, aumentan los problemas cardiovasculares... aún así, con unos hábitos de vida saludable que incluyan ejercicio y una buena alimentación, se puede disfrutar de un buen estado de salud. Además, la ingesta de determinados suplementos puede ser de gran ayuda. Estos son cinco de ellos.
Vitamina B12
La vitamina B12 es más difícil de absorber a medida que pasan los años. Y, sin embargo, juega un papel esencial en el buen funcionamiento de la circulación sanguínea y de las neuronas. Además, ayuda a que el sistema nervioso central cumpla sus cometidos de forma correcta e incrementa la energía del organismo.
Calcio
El calcio es un mineral del que están formados nuestros huesos y dientes. Como a medida que se cumplen años se produce una pérdida de densidad ósea, es recomendable tomar un suplemento de calcio, especialmente las mujeres, en quienes este proceso se acelera después de la menopausia.
Probióticos
Cada vez hay más estudios que demuestran la relación entre una microbiota intestinal en buen estado y la salud en general. Los suplementos de probióticos aportan microorganismos vivos que permanecen activos en el intestino. Entre otras cosas, mejoran el sistema inmunológico, ayudan a prevenir enfermedades y mejoran el estado de ánimo.
Coenzima Q10
La coenzima Q10 es un compuesto que produce nuestro organismo de forma natural y se almacena en las mitocondrias de las células, ayudando a la producción de energía. Sin embargo, a medida que cumplimos años, descienden los niveles. Por eso es una buena idea incluir un suplemento de este compuesto en la alimentación. Entre otros aspectos, mejora el aspecto de la piel y la protege del sol, la contaminación o la sequedad.
Zinc
El zinc es un mineral esencial para una buena salud. Sin embargo, los niveles suelen descender a medida que nos hacemos mayores. Tomar un suplemento puede ayudar a nuestro organismo a obtener más energía de la alimentación. Además, también favorece la cicatrización de las heridas, un aspecto importante porque a partir de los 60 se ralentiza este proceso.