A partir de los 40, el cuerpo acelera su proceso de envejecimiento y los cambios hormonales son más evidentes que en décadas anteriores. La piel pierde elasticidad e hidratación, las articulaciones sufren un estado de mayor desgaste y se produce una reducción de la masa muscular, entre otros factores.
Aún así, se puede disfrutar de una buena salud, sólo hace falta incorporar una serie de hábitos saludables para que nuestro organismo no se vea tan afectado por estos cambios. La alimentación sigue siendo un pilar básico de la salud y puede ser bueno incluir una serie de suplementos alimenticios.
Según la endocrina Carmen Candela, de la Clínica Actea, no es recomendable tomar los multivitamínicos porque contienen pocas cantidades de cada vitamina y mineral. Lo más adecuado es hacer un análisis de sangre para comprobar cada carencia de forma individual y ajustar el tratamiento, que puede variar cada cierto tiempo en función de las necesidades. Aún así, según la experta, algunos suplementos como los siguientes no pueden faltar porque su carencia está muy generalizada.
Vitamina D
Vitamina D
La principal fuente de vitamina D es el sol, por eso los expertos recomiendan una exposición diaria de alrededor de 15 minutos en las horas de menos intensidad. Aún así, cada vez se recomienda más la suplementación porque se calcula que casi el 80% de la población española a partir de los 40 presenta un déficit de esta vitamina que juega un papel esencial en el sistema inmunitario de las personas.
Magnesio
El magnesio es un nutriente esencial, y tiene un papel importante en el estado de los huesos. Como a partir de los 40 se produce un mayor pérdida de la densidad ósea puede ser adecuado para incluirlo en la alimentación. Además, también ejerce una acción calmante sobre el sistema nervioso ayudando a controlar el estrés y la ansiedad.
Omega 3
El estudio señala la eficacia que podría tener los suplementos vitamínicos
El Omega 3 es un ácido graso que nuestro organismo no produce, pero que tiene un papel esencial en determinadas funciones esenciales de nuestro organismo: desde el correcto desempeño de las neuronas hasta la buena salud del corazón y el sistema vascular. Se obtiene a través de la alimentación, como por ejemplo los pescados grasos o semillas como el lino la chía.
Pero también podemos añadir un suplemento diario. Existen diversos tipos de Omega 3, los más comunes son el ALA (alfa-linolénico), el DHA (docosahexaenoico), el DPA (docosapentaenoico) o el EPA (ecosapentaenoico). Será el médico el que deba determinar el más adecuado para cada persona.
Colágeno
El colágeno es una proteína presente en todos los animales del que están formados los huesos, cartílagos, la piel, o las uñas, por poner algunos ejemplos. A partir de los 40 nuestro cuerpo sintetiza menos colágeno, por lo que es adecuado incluirlo en la dieta como suplemento. El colágeno tiene potencial para reducir la apariencia del envejecimiento de la piel.
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