¿Cómo funcionan las empresas farmacéuticas?
Industria farmacéutica
Las farmacéuticas son las encargadas de elaborar los medicamentos y otros productos sanitarios que los médicos recetan a sus pacientes
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La vacuna contra la Covid-19 que anunciaron Pfizer y BionTech el lunes 9 de noviembre se convirtió en portada de la mayoría de medios de comunicación y las reacciones no se hicieron esperar. El optimismo generado por una posible solución a la pandemia de coronavirus enseguida se reflejó en la economía y en las opiniones de muchos dirigentes políticos.
No obstante, este avance científico ha de entenderse desde la cautela y tener en cuenta que el proceso para desarrollar una vacuna es largo, como insisten en señalar científicos de todo el mundo.
En este contexto, es importante preguntarse cómo funcionan las empresas farmacéuticas y cuál es la influencia que ejercen sobre el sistema sanitario de los países, ya que son ellas las encargadas de producir y comercializar los fármacos y medicamentos que posteriormente los médicos recetan y administran en los hospitales.
Fomentar la investigación científica
Cuando te encuentras mal o sientes que puedes estar enfermo, lo primero que haces es acudir al médico. Allí, el especialista te examina y evalúa la gravedad de los síntomas que tienes. Es el médico el que valora si tienes que tomar un medicamento o no. Si es así, te proporciona una receta, con la que acudes a la farmacia para comprar el medicamento.
Es en este punto donde se materializa la relación entre los profesionales sanitarios y la industria farmacéutica, ya que son estas empresas las encargadas de producir los medicamentos, vacunas y otros productos sanitarios (como ahora material para las operaciones, prótesis…) que requiere el sistema sanitario.
Una de las tareas principales de las farmacéuticas es la investigación científica en los laboratorios, que permite desarrollar medicamentos eficaces que ayuden a combatir la propagación de enfermedades. De hecho, muchos de los tratamientos actuales que se utilizan, como por ejemplo la vacuna contra la gripe, no existirían sin la labor de estas empresas.
Influencia en el sistema sanitario
No obstante, hay una parte de la comunidad científica y médica que critica a la industria de las farmacéuticas porque considera que anteponen los beneficios económicos a la salud de los pacientes.
La influencia directa de las farmacéuticas sobre los médicos se ha demostrado en varios estudios e investigaciones, que explican cómo las farmacéuticas acostumbran a pagar a los médicos formaciones e inscripciones para asistir a congresos, en los que presentan nuevos medicamentos o tratamientos.
Es una estrategia de marketing que tiene como objetivo incentivar la compra de sus propios fármacos pero que puede acabar afectando a la salud de las personas. Aunque estas relaciones de poder entre empresas farmacéuticas y médicos son conocidas por la opinión pública, no siempre es fácil encontrar información al respecto.
El escándalo de los opiáceos en Estados Unidos
Al menos, 351.000 personas han fallecido por sobredosis de opiáceos en Estados Unidos desde 1999, según la investigación del Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes del país, que acusaba a la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y a la farmacéutica Purdue de ser las responsables de permitir y suministrar esta sustancia a la población.
El nombre comercial del opiáceo es Oxycontin, una sustancia analgésica derivada del opio y que se utiliza para calmar el dolor, por ejemplo, después de una operación o una lesión muscular. Se trata de un medicamento que puede crear una gran adicción, según informes publicados, entre otros, por la propia Organización Mundial de la Salud (ONU) que, tras este escándalo, tuvo que rectificar la información incluida en sus guías sobre la recomendación de tomar opioides.
De las investigaciones publicadas, se desprende que sólo en 2012, los médicos norteamericanos emitieron 282 millones de recetas de Oxycontin entre sus pacientes, favoreciendo así una grave crisis de salud pública en Estados Unidos. La cantidad de opioides recetados por persona en 2015 fue tres veces mayor que en 1999, según información publicada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Un ejemplo de la magnitud de este problema es el reportaje “Muerte con receta” (2018), en el que se describe el trabajo de la unidad especial de la policía de Everett, en Estados Unidos. Su labor es asistir a las personas adictas a los opiáceos, principalmente al Oxycontin. Hay casos en los que estas personas, debido a problemas económicos, recurren a drogas como la heroína para paliar su adiccion.
La independencia económica en ámbitos como la salud o la educación, que son derechos fundamentales de las personas, es imprescindible para que no se den casos de mala gestión o incluso de gestión interesada por parte de ciertos grupos sociales, gobiernos o empresas.
Fuentes: eldiario.es; La Vanguardia; CIVIO; Medicamentalia; Organización Mundial de la Salud (OMS); CDC.