El día a día en la ISS
Cómo viven los astronautas
Los astronautas siguen una rutina diaria donde combinan trabajo, deporte, tiempo libre y descanso
La astronauta Peggy Whitson comiendo una tortita en la ISS. Los astronautas no comen pan para evitar que las migas se cuelen por conductos de ventilación.
Durante las últimas dos décadas, la Estación Espacial Internacional (ISS) ha sido el laboratorio de científicos, ingenieros y médicos de más de 15 países. Pero también ha sido el hogar de los astronautas en el espacio.
En los diferentes módulos de la ISS los astronautas duermen, se duchan, van al baño, comen, hacen ejercicio, disfrutan de su tiempo libre y comparten tiempo con sus compañeros.
Debido al espacio limitado, las diferentes habitaciones de la estación están diseñadas con la máxima eficiencia, y la microgravedad hace que actividades diarias como comer, ducharse o hacer deporte se conviertan en pequeñas aventuras.
La rutina en la ISS
La tripulación habitual de la ISS es de tres personas, y puede llegar a seis cuando conviven dos equipos. Normalmente, los astronautas viven en la ISS en periodos de entre 2 y 6 meses.
Los astronautas siguen una rutina diaria, a pesar de que en el espacio no hay día y noche. Duermen unas ocho horas al día: lo hacen en sacos de dormir que la mayoría sujetan a la pared, para no salir flotando por la nave mientras duermen.
El resto del tiempo lo dedican a tareas científicas, como realizar experimentos y mantenimiento de la nave. De vez en cuando también salen de la nave para dar un paseo espacial, ya sea para reparar la estación o para llevar a cabo experimentos científicos.
Una de las actividades que más cambia en el espacio es la higiene. Si abres un grifo, las gotas de agua salen flotando. Así que para lavarse el cuerpo, los astronautas utilizan toallitas húmedas.
Con el pelo, el proceso se complica. Los astronautas con melena tienen bolsas de agua con una boquilla que pueden aplicarse directamente en la cabeza, champú que no hace falta enjuagar y una toalla.
Enviar agua (o cualquier otra cosa) al espacio tiene un precio muy alto. Por eso todo el agua se aprovecha, hasta la orina, que se recicla. Al no tener agua corriente ni lavadora, los tripulantes llevan ropa de usar y tirar.
Un menú espacial
La comida ha mejorado mucho desde los primeros vuelos: ya no son cubos insípidos ni alimentos triturados y almacenados en tubos, sino platos más parecidos a los que comemos en la Tierra.
La comida de la ISS se prepara en la Tierra y se empaqueta en raciones para una persona. Algunos alimentos están listos para comer y otros deben rehidratarse con agua para recobrar su textura o calentarse en un microondas.
Los astronautas pueden elegir el menú de tres platos diarios durante la preparación de la misión. Una vez en la ISS, tienen salsas como ketchup o mostaza para dar un toque a la comida, pero no hay ni sal ni pimienta porque podría colarse por los conductos de ventilación y estropear la nave.
Y cuando no trabajan... ¿a qué dedican su tiempo libre?
Los tripulantes de la estación deben hacer ejercicio a diario. Como no pueden salir a correr, tienen unas máquinas especiales para hacer deporte en microgravedad.
Los ingenieros han adaptado máquinas como la cinta de correr y la bicicleta estática para que funcionen en el espacio, consiguiendo aislar las vibraciones de la ISS y añadiendo correas especiales para que los astronautas no salgan flotando mientras hacen deporte.
El tiempo libre lo dedican a varias actividades: unos tuitean sobre su experiencia y otros se llevan un instrumento musical y lo tocan.
Y casi todos aprovechan algún rato libre para sentarse en la cúpula panorámica, una ventana desde donde observar las espectaculares vistas de nuestro planeta.
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