Nuevo capítulo demostrativo de la delicada situación del sistema sanitario. Los médicos del hospital de Mataró han decidido dejar de hacer guardias a partir del 16 de noviembre en protesta por los retrasos y agravios retributivos. La medida, aprobada por amplia mayoría en una asamblea, puede ocasionar un bloqueo en la asistencia a los pacientes.
“Algunos servicios pueden quedar vacíos de especialistas las noches, fines de semana y los festivos”, advierte Jordi Cruz, cirujano del centro y presidente del sindicato Metges de Catalunya. La protesta es secundada por todos los facultativos: los de más de 45 años, que están exonerados de las guardias y las realizan de manera voluntaria, y los menores de esta edad, que ya han cubierto las 384 horas anuales obligatorias de atención continuada.
Según Cruz los representantes de los facultativos y la dirección llevan dos años negociando una reforma de los pactos laborales de 2013 sobre las guardias, en un momento en que la falta de profesionales obliga a un sobreesfuerzo de la plantilla.
Los profesionales reclaman que el día de descanso posterior a una guardia sea retribuido como una jornada laboral, además de una mejora en el precio de las horas de atención continuada voluntarias y las que se hacen para cubrir necesidades asistenciales sobrevenidas (bajas, permisos, alteraciones de calendario, etc.). “Actualmente, las horas de más se retribuyen por debajo de las de la jornada habitual; esto no ocurre en ninguna empresa. El conflicto hace ya muchos años que se arrastra”, denuncia.
La posibilidad de colapso por la protesta de los profesionales es real, si bien este colectivo entiende que la dirección del centro tiene margen de maniobra antes de que se cumpla la amenaza, dentro de casi un mes. Si no se resuelve el conflicto en este plazo, los facultativos contemplan la posibilidad de que, a fin de cubrir las necesidades de atención a los pacientes, el centro obligue por escrito a realizar las guardias. "Cosa que denunciaremos a la Inspección de Trabajo y a la judicatura. No nos pueden obligar a trabajar más de lo que tenemos contratado", avisa Cruz.
Por una "modificación sustancial de las condiciones de trabajo", la Inspección ya abrió un acta de infracción contra el hospital hace unos años.
Por otra parte, los profesionales del Consorci Sanitari del Maresme, matriz del hospital de Mataró, han decidido presentar una demanda contra esta entidad en reclamación de las cantidades (unos 10 millones de euros) en concepto de complemento variable por objetivos (DPO) que dejaron de percibir voluntariamente en los años 2012, 2013 y 2014, cuando el centro perdió la autonomía de gestión y debía recuperar el equilibrio financiero.
Unos 10 millones de euros
Los facultativos presentarán una demanda para cobrar complementos de los años 2012, 2013 y 2014
"Acordamos que estas cantidades se retornarían en cuanto se recuperara el equilibrio financiero, y los últimos años han ido bien en este sentido, pero nos dicen que la comisión de Retribuciones (formada por los departamentos de Presidència, Salut y Economia) no autoriza el pago", afirma Cruz.
El hospital de Mataró, de titularidad pública, con un patronato liderado por el Servei Català de la Salut del que forman parte el Ayuntamiento de Mataró y el Consell Comarcal del Maresme, da cobertura médica y de cirugía general a una población de 275.000 personas, y a un conjunto de 400.000 personas en materia de salud mental.
Fuentes de la dirección aseguran que la línea de negociación con la asociación de profesionales facultativos del centro está abierta y funciona con normalidad, a través de reuniones periódicas.