Bill ‘el loco’, el asesino en serie impotente y sus pozos de la muerte

Las caras del mal

William Lindsey estrangulaba y apaleaba a prostitutas tras intentar mantener relaciones sexuales con ellas

Bill ‘el loco’, el asesino en serie impotente y sus pozos de la muerte

Bill ‘el loco’, el asesino en serie impotente y sus pozos de la muerte

LVD

Un coche paró al lado de Lisa en pleno barrio rojo. La joven no dudó en acordar el precio con su nuevo cliente y se subió al vehículo. Tras llegar a la playa y mantener relaciones sexuales, Lisa le pidió al desconocido su dinero. Hasta ese momento, el hombre había sido correcto y hasta amable. De repente, las circunstancias cambiaron y se tornaron en fatales.

El cincuentón se abalanzó sobre la meretriz y empezó a estrangularla. Lisa trató de zafarse, pero la envergadura de su asesino lo hacía imposible. Un par de minutos después, la joven falleció y su cuerpo fue arrojado a un pozo cercano. En los siguientes trece años, este criminal cometería, al menos, seis asesinatos más. Acababa de nacer un potencial serial killer llamado Bill el loco.

Rasgos de sociópata

William Darrell Armstrong, más conocido como Bill entre sus familiares y amigos, nació el 18 de mayo de 1935 en St. Augustine (Florida). Sin embargo, con tan solo cinco meses se quedó huérfano en un aparatoso accidente de tráfico. Sus padres murieron en el acto, mientras que el pequeño salvó la vida sufriendo apenas unos pocos rasguños.

Poco después de la tragedia, Bill fue adoptado por el matrimonio Lindsey. Su padre adoptivo Cecil siempre se mostró cariñoso y cercano con el pequeño, mientras que su madre adoptiva Olean profirió constantes abusos físicos, verbales y emocionales contra el menor.

Bill Lindsey, 'el loco, en su etapa como estudiante

Bill Lindsey, 'el loco, en su etapa como estudiante

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De profundas convicciones religiosas, la mujer consideraba pecaminosa cualquier travesura y castigaba dichas acciones con ataques físicos de todo tipo. Por ejemplo, lo golpeaba con sartenes y cinturones de cuero, le tiraba del pelo y pellizcaba, además de abroncarlo e insultar de forma continua. Tal era la situación de violencia en casa, que Bill empezó a exteriorizar aquella ira contenida contra su madre y proyectar sus frustraciones contra seres indefensos.

Sus primeras víctimas fueron los animales del barrio, en este caso, gatos. De hecho, llegó a matar a más de uno. Después, llegó su fascinación por la piromanía, hasta el punto de prender fuego a la caseta donde jugaban los niños de su comunidad. Quienes le temían le bautizaron como Bill, el loco.

Bill Lindsey, antes de ser detenido

Bill Lindsey, antes de ser detenido

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Aparte de estas dos primeras señales, características propias de un sociópata y potencial asesino en serie, Bill también empezó a abusar de sustancias estupefacientes y alcohol, a tener arrebatos agresivos sin remordimiento y a desarrollar un comportamiento sexual violento con las mujeres ante su incipiente disfunción eréctil. Así fue cómo emergió su alter ego Bad Bill (Bill el malo), en quien se apoyaría tiempo después para perpetrar los peores crímenes.

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Pero antes, nuestro protagonista contrajo matrimonio con Willa Jean en 1958 y tuvo cinco hijos. La relación terminó en divorcio por los continuos malos tratos de Bill hacia su esposa, quien harta de las palizas decidió ponerla fin en 1974. En agosto del año siguiente, Bill se casó en segundas nupcias con Annie Laurie Langley y adoptó a los dos hijos de la mujer.

Sádico e impotente

De puertas para afuera, la vida de Bill parecía idílica: era un hombre familiar, al que no le faltaba trabajo para mantener a su esposa y sus hijos -trabajó como mecánico en la Guardia Nacional, en una acería o en un restaurante-, pero al que su impotencia sexual, sumada al consumo de sustancias estupefacientes, le convertía en un hombre de lo más peligroso.

A decir verdad, aquella personalidad sádica y violenta solo aparecía cuando sus parejas se mostraron insatisfechas sexualmente. Entonces, Bill encolerizaba y comenzaban los golpes.

Ficha policial de Bill Lindsey 'el loco'

Ficha policial de Bill Lindsey 'el loco'

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Otra de sus vías de escape, aparte de las drogas y del alcohol, era el mundo de la prostitución. Era un putero habitual de las zonas de Lincolnville y West Augustine de la ciudad, de ahí la elección de sus víctimas: todas ellas eran mujeres desamparadas económicamente y con fuertes adicciones, que vendían su cuerpo al mejor postor para poder seguir consumiendo.

En trece años, Bill asesinó como mínimo a siete mujeres, con las que previamente mantenía relaciones sexuales consensuadas en zonas apartadas de la ciudad, y a quienes terminaba confrontando con brutalidad cuando no conseguía tener una erección. Algunas de ellas fueron estranguladas, otras golpeadas con un palo o una barra de metal hasta la muerte, e incluso, asesinadas a balazos. En su mayoría, los cuerpos fueron arrojados a pozos o zonas pantanosas, lo que hizo más difícil su localización.

Las víctimas asesinadas por Bill Lindsey

Las víctimas asesinadas por Bill Lindsey

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Su primera víctima fue Lisa Foley, a la que estranguló el 9 de octubre de 1983, y su cadáver fue descubierto en un pozo próximo a una zona fangosa. Después, mató a Anita McQuaig, en noviembre de 1988, y a Connie Terrell, en junio de 1989. Sin embargo, tras la muerte de su esposa a causa de un cáncer en 1992, el asesino precipitó los crímenes y acortó el período de enfriamiento entre uno y otro.

En marzo de 1992, apaleó a Lashawna Streeter; menos de un año después, mató a Donetha Snead-Hailem; en junio de 1995, golpeó con una barra de metal a Cheryl Lucas; y, en diciembre de ese año, golpeó y estranguló a Diana Richardson.

Bill Lindsey vinculado a los asesinatos de más mujeres

Bill Lindsey vinculado a los asesinatos de más mujeres

ACT

‘El bueno’ y ‘el malo’

Pese al reguero de cadáveres y asesinatos sin resolver, los investigadores de Florida seguían dando palos de ciego. No lograban establecer un perfil del posible autor, ni siquiera creían que se trataba de un asesino en serie, ni tampoco encontraron vínculo alguno entre ninguna de las muertes de estas mujeres.

Un año más tarde, Bill cometería su último asesinato, esta vez en otro estado, en Carolina del Norte, lo que propiciaría su detención. Era el 25 de diciembre de 1996 cuando Lucy Arnett Raymer, de 32 años, apareció asesinada con golpes en la cabeza. Gracias al testimonio de un taxista, que vio a la víctima subir al remolque de Bill, las autoridades procedieron a su arresto el 29 de diciembre, en Asheville.

Bill Lindsey desde la cárcel

Bill Lindsey desde la cárcel

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Lo que no podían imaginar es que Bill terminaría confesando no solo el asesinato de Lucy, sino el de seis mujeres más en la última década, aunque en el estado de Florida. “Tenéis que entender que hay un Bill bueno y un Bill malo. El Bill bueno es una persona decente. El Bill malo es una persona a la que la sociedad debe temer”, soltó el asesino en serie a los detectives durante el interrogatorio.

El 8 de julio de 1999, Bill Lindsey fue condenado a treinta años de prisión por cuatro de los asesinatos tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía para librarse de la pena de muerte. Sin embargo, un cáncer terminal acabó con su vida el 17 de abril de 2001. Apenas estuvo dos años en el Instituto Correccional Marion de Florida. De hecho, las autoridades todavía creen que el número de víctimas de Bill, el loco es aún mayor y que podrían extenderse a estados como Tennessee y Virginia, donde numerosas muertes de mujeres se acumulan en los archivos de casos sin resolver.

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