Lucy Hale, de mentirosa de éxito a asesina de series
Mala suerte
Le acaban de cancelar ‘Katy Keene’ y lleva dos fracasos rotundos consecutivos
Cuando una serie de éxito se despide, la reacción de la industria televisiva siempre es la misma: pensar qué miembro del reparto servirá para encabezar otro proyecto. No se debe subestimar los conocimientos de un actor experimentado en televisión: no solamente les conoce el público sino que encima ya saben cómo funciona el medio y lo que se les pide. Pero sobrevivir a una serie popular no siempre es fácil y Lucy Hale, por ejemplo, ha pasado de ser una mentirosa de éxito a una asesina de series profesional.
Cuando Pretty Little Liars (Pequeñas mentirosas) cerró su loca combinación de drama, misterio y giros locos en 2017, las miradas de los responsables de cásting de Hollywood se centraron en Lucy Hale, que había interpretado a Aria Montgomery. Estrenó una película de terror como Verdad o reto, hizo una película independiente para Netflix llamada Dude y donde compartía protagonismo con talentos en auge como Awkwafina, pero no tuvo problemas en volver pronto a la televisión con un personaje fijo.
El canal The CW especializado en series orientadas al público joven confió en ella para Life Sentence. Allí tenía un desafío: no compartía el protagonismo con otras tres actrices sino que era su vehículo de lucimiento en solitario. Interpretaba a Stella, una joven que descubría que se había curado de un cáncer supuestamente terminal y que tenía que enfrentarse a todas las decisiones que había tomado cuando pensaba que su vida tenía fecha de caducidad.
Las críticas fueron buenas. No se dudaba que Lucy Hale, que entonces tenía 28 años, tenía el carisma suficiente para encabezar un proyecto. Pero las audiencias no la acompañaron: el primer episodio estrenado en marzo de 2018 demostró que no había expectación para reencontrarse con ella. La serie fue cancelada tras una sola temporada de 13 episodios.
En The CW, que conste, no se dieron por vencidos y en 2020 ya estaba estrenando un nuevo proyecto, otra vez como estrella de la función. Nos referimos a Katy Keene, que en España se ha podido ver vía HBO España y que había surgido como spin-off de Riverdale.
Si Riverdale contaba la vida rodeada de misterio de los adolescentes de un pueblo nada tranquilo, centrándose en Archie y sus amigos, en Katy Keene se mostraba los pasos de una joven que intentaba abrirse camino en el mundo de la moda en Nueva York con Josie (Ashleigh Murray), un personaje de Riverdale, como una de sus mejores amigas. Y otra vez se encontró con la misma situación: 13 episodios y fuera.
De nada sirvió que Katy Keene estuviera producida por el todo-poderoso Greg Berlanti y que se cobijara en el paraguas de ficción de Riverdale o que tuviera importantes contratos de distribución por todo el mundo (como decíamos, aquí de la mano de HBO España). Lucy Hale había pasado de ser la joven promesa que la televisión esperaba ver qué podía hacer en solitario tras participar en Pequeñas mentirosas a ser directamente veneno para las audiencias.
A esto se le llama ser una series killer, una asesina de series, y está por ver cuáles serán sus próximos pasos como actriz de televisión. Tras dos fracasos consecutivos y que habían basado parte de su campaña promocional en la popularidad de Hale, es improbable que Hollywood le confíe otro protagonista en solitario. ¿Será el momento de embarcarse en producciones donde el peso del éxito no recaiga en sus hombros? ¿Es el momento de aceptar un papel secundario o fichar para una serie más coral? Será interesante ver sus próximos movimientos.
Es veneno para la audiencia y quizá ha llegado el momento de elegir un papel donde el éxito de la serie no recaiga en sus hombros”