“Esquerra Republicana considera prioritario avanzar hacia una solución del conflicto nacional con el Estado español basada en el principio democrático, por lo cual apuesta por mantener una relación con el socialismo catalán que combine confrontación y colaboración”. Este doble vínculo con el PSC es uno de los puntos que forman parte de la ponencia política o hoja de ruta que ERC ha aprobado este mediodía en su congreso nacional, celebrado en Martorell. El documento ha sido aprobado por el 90% de los votos emitidos. Esto es, 697 votos a favor, 24 votos en contra y 55 en blanco.

La cúpula de ERC, con Oriol Junqueras, durante el congreso de ERC de hoy.
El texto emplaza, además, a las fuerzas independentistas y soberanistas a aunar fuerzas y a establece sinergias para formar una “vía amplia” que dé paso a un nuevo referéndum. Quedan por debatir dos ponencias más, la estatutaria -que se ha aprobado con el 89,25%-y la estratégica, que fija el 2031 como horizonte para la independencia y se votará el domingo.
En todo caso, la relación con el PSC ha sido objeto de debate durante todo el proceso congresual, desde que se postularon las candidaturas que concurrieron en las elecciones internas y que dieron como ganador a mediados de septiembre a Oriol Junqueras.
La ponencia se refiere varias veces al PSC. También al PSOE. Del partido que lidera Salvador Illa, el redactado afirma que “es el más españolista de la historia” y lo califica de “sucursalista”, posicionándose, según los republicanos, “como la ala más conservadora del PSOE”.
Pero a la vez, los republicanos destacan que con los socialistas han forjado una retahíla de ”acuerdos ambiciosos“ que en función de su cumplimiento ”pueden marcar un paso adelante en el autogobierno y la capacidad de financiación de los servicios públicos, las infraestructuras y las políticas públicas“.
Además, el texto observa que ”en términos electorales, la etapa del procés se acaba en el 2021“, justo cuando Pere Aragonès se hizo con la presidencia de la Generalitat.
Esquerra se mantiene expectante por si tras el pacto inmigratorio Junts toma una deriva “propia del nacionalismo excluyente de extrema derecha”
Junts no sale muy bien parada, en el texto. Hay cierta desconfianza, puesto que asegura que “Junts se reubica en el centroderecha social y político propio de la antigua Convergència a favor de rentistas y corporaciones como partido independentista tras la enésima operación de prometer la vuelta de Puigdemont, donde su colaboración con otras fuerzas de derecha de ámbito estatal es una realidad plausible”, se lee en el documento, para acto seguido asegurar que “habrá que ver si el afán de priorizar la asunción de competencias delegadas en inmigración la sitúa en un terreno propio del nacionalismo excluyente de extrema derecha”.
ERC cuenta con unos 8.175 militantes, de los cuales se inscribieron para el congreso más de 1.500. En la votación de esta ponencia han participado 776 personas. Se presentaron 867 enmiendas, “un récord histórico”, según Esquerra. De todas ellas, 133 se incorporaron al pie de la letra y 27 fueron transaccionadas. Ares Tubau, secretaria general adjunta, ha querido remarcar que se hayan añadido el 100% de las enmiendas que hicieron llegar a la dirección del partido Nova Esquerra Nacional -que lideró Xavier Godàs. Un factor que explica en parte por qué la ponencia ha obtenido el 90% de los votos.
Visto bueno a la inscripción de corrientes internas
ERC ha aprobado la inscripción de corrientes internas. Una petición que habían solicitado militantes que apoyaron a las que fueron candidaturas para dirigir el partido, Nova Esquerra Nacional y Foc Nou, además de Àgora Republicana, que constituyó Joan Tardà posteriormente. Las condiciones son que agrupen un 3% de la militancia y que esta forme parte de varios territorios; y un reglamento regulará su constitución. El compromiso es que este reglamento se cree antes de seis meses. La formación de corrientes se recoge en la ponencia estatutaria, que ha obtenido 714 votos a favor, 60 en blanco y 26 en contra.