No habrá moción de censura en Ripoll. Junts per Catalunya se desmarca del acuerdo que se estaba negociando para desalojar de la alcaldía de ese municipio a Sílvia Orriols, líder de la formación xenófoba Aliança Catalana, que seguirá de alcaldesa. Los posconvergentes consideran que deben ser las urnas las que propicien la salida de la dirigente de ultraderecha.
El partido de Carles Puigdemont apunta en comunicado que ahora mismo es “inviable” que prospere la moción y que salga bien porque se reemplazaría a un gobierno municipal en minoría por otro en las mismas circunstancias y se alimentaría el “victimismo” de la dirigente de ultraderecha, que además cuenta con su escaño en el Parlament de Catalunya como plataforma de proyección política y altavoz.
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Asimismo, la formación considera que “la alternativa que surja a la alcaldesa tiene que ser fuerte, con un gran apoyo popular y tiene que ser fruto, por tanto, de la voluntad mayoritaria” de los ciudadanos de Ripoll. Esto es, en unas elecciones y no en los despachos.
“No es viable sustituir un gobierno en minoría por otro gobierno en minoría, porque se corre el riesgo de que la ciudadanía crea que se trata de un mero intercambio de sillas”, sostienen los posconvergentes, que agregan que con la moción que la propia Orriols provocó “se corre el riesgo de que la alcaldesa aumente el victimismo y atice una confrontación social de difícil reconducción, como mínimo a corto plazo”. “Ya hemos visto que a Aliança Catalana esta estrategia le interesa y no tiene ningún límite ético para conseguir su propósito”, apostillan desde JxCat.
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En las últimas horas, tras el visto bueno del PSC a formar parte de un gobierno alternativo con Junts y Esquerra se había dado por hecho que podía cuajar una alternativa a Orriols, que presentó un proyecto de presupuestos que el pleno municipal tumbó y provocó una cuestión de confianza para sacar adelante las cuentas. La alcaldesa ha celebrado el anuncio de los posconvergentes.
“El resumen de la jornada es que ha habido un pulso... y lo ha ganado Ripoll”, ha expresado la líder de Aliança Catalana. “La moción de confianza era jugada arriesgada, jugamos la carta del todo o nada pero hemos salido victoriosos”, celebraba este martes por la tarde, Sílvia Orriols, “satisfecha” por “poder seguir desplegando su programa electoral”. El presupuesto quedará aprobado automáticamente la semana que viene.
Los posconvergentes concluyen que a Orriols se la tiene que derrotar en las urnas y se proponen “construir una alternativa potente” para los comicios municipales del 2027 y no en los despachos, tal y como ha señalado esta tarde en una rueda de prensa Ferran Raigon, dirigente local de JxCat acompañado por el secretario general, Jordi Turull; el cabeza de lista de Junts en Girona y diputado del Parlament Salvador Vergés y el exalcalde de Ripoll y también diputado autonómico Jordi Munell.
No es una buena opción combatir un fenómeno creciente como es Aliança Catalana con un pacto Frankenstein del que Orriols puede salir reforzada
“Se tiene que ganar en las urnas si la gente de Ripoll considera que tiene que haber un cambio, nosotros creemos que sí”, ha afirmado Raigon, que ha remarcado que se trata de una decisión consensuada entre la dirección local y la ejecutiva del partido.
El concejal ha subrayado que “no es una buena solución” combatir un fenómeno creciente como el de Aliança Catalana con un “pacto Frankenstein” del que Orriols “puede salir reforzada”. Y sobre las negociaciones para lograr un acuerdo para sacar adelante la moción de censura, ha afirmado que “no se puede mezclar el agua con el aceite”.
Junts de Ripoll insiste en que no ha habido injerencias por parte de la cúpula del partido y que todos están “alineados” con la decisión que se ha tomado
Tanto Raigon como las otras dos concejales de Junts en el Ayuntamiento de Ripoll han querido insistir en la idea de que la decisión de no apoyar la moción de censura ha sido conjunta y que en ningún momento ha prevalecido la opinión del partido a nivel nacional.
“Todos estamos alineados con la decisión tomada”, ha remarcado la cabeza de lista de Junts, Maria Soldevila, que hace unas pocas semanas, cuando Orriols se sometió a la cuestión de confianza se mostraba convencida de poder alcanzar un acuerdo. “Podemos ser capaces de hacer un gobierno de concentración, no descartamos sentar una opción en el mes que tendremos”, expuso entonces.
Queremos una alternativa que sea validada por los ripolleses, queremos ganar a estos discursos de odio que tenemos que combatir y que combatiremos de manera directa en las urnas
“Queremos una alternativa que sea validada por los ripolleses, queremos ganar a estos discursos de odio que tenemos que combatir y que combatiremos de manera directa en las urnas”, ha señalado, por su parte, Turull desde la capital del Ripollès.
Fuentes de la formación posconvergente remarcaban en los días previos que la situación en Ripoll era muy compleja y que hicieran lo que hicieran quien saldría beneficiada es Orriols, bien por seguir en el gobierno municipal, bien por poder victimizarse y culpar a los posconvergentes, su principal rival, de pactar con todos para ir contra ella.
Críticas de PSC, Esquerra y la CUP
Los partidos de la oposición en Ripoll han coincido este martes en criticar y en tachar de error la decisión de los de Puigdemont y aseguran que el acuerdo ya estaba cerrado, un extremo que los posconvergentes niegan. La fórmula que se negociaba era un gobierno municipal tripartito de Junts, ERC y PSC con el apoyo externo de la CUP.
Ferran Pedret, presidente del grupo socialista en el Parlament, ha calificado de “grave error” su postura. “Junts, pensando en el 2027, ha optado por contemporizar con la extrema derecha. No será frenada ni asumiendo el discurso, ni las políticas ni colaborando. Quien lo haga será devorado por el monstruo al que alimenta”, ha indicado.
El secretario general de la CUP, Non Casadevall, en una rueda de prensa, que ha convocado el partido este martes en Ripoll
A nivel local, el PSC señala que ha estado “dispuesto a todo para hacer posible la moción de censura”. Su edil, Enric Pérez explica que a partir de ahora se abre un “período de reflexión” para analizar la situación.
Desde Esquerra han subrayado que el acuerdo, en el ámbito local, estaba ya cerrado. Así se ha pronunciado desde Barcelona la secretaria general del partido, Elisenda Alamany, que ha dicho también que hay coincidencia y afinidad en los postulados de JxCat y de Aliança y se ha preguntado si a la postre los posconvergentes entrarán en su gobierno municipal. Alamany también se ha quejado de que a los posconvergentes les hayan temblado las piernas “por una mala encuesta”.
Desde ERC y la CUP subrayan que el acuerdo para tejer un gobierno alternativo en Ripoll estaba ya cerrado
La CUP, a su vez, recalca también que ya se había desencallado la situación y que la moción iba a prosperar. También ha expresado desde la capital del Ripollès ante los medios “su sorpresa e indignación” tras dos semanas de negociaciones y ha considerado que el fracaso de la moción “es una pésima noticia” para Ripoll.
Los anticapitalistas en el municipio gerundense atribuyen el paso atrás de JxCat a “cálculos electorales”. El concejal de la CUP en Ripoll, Dani Vilaseca, ha acusado a Junts de “elegir ser lo que es el PP con VOX”, anteponiéndolo a un frente común con fuerzas independentistas para frenar la extrema derecha.
