Cuando falta menos de una semana para que expire el plazo que tenían las formaciones en la oposición en el Ayuntamiento de Ripoll para presentar una moción de censura que desbanque de la alcaldía a Sílvia Orriols (Aliança Catalana), todavía no se ha concretado un gobierno alternativo ni quien ocupará la alcaldía. Junts, ERC y el PSC están negociando la posibilidad de formar un gobierno tripartito, una vez que prospere la moción de censura que necesita el respaldo de nueve de los 17 ediles del Consistorio. Actualmente, la oposición la integran 11 concejales: 3 de Junts, 3 de ERC, 2 del PSC, 2 de Alternativa per Ripoll (CUP) y 1 de Som-hi Ripoll.
La moción de censura parece tener el apoyo necesario para que prospere y en estos últimos días se estarían intensificando las reuniones para determinar el reparto de las distintas áreas municipales del nuevo gobierno municipal, que estaría liderado por los seis ediles que suman Junts y ERC. Sobre la participación de los dos concejales del PSC en un futuro gobierno, su portavoz, Enric Pérez, explica que “no hay nada cerrado” y que en estos momentos “todavía se está negociando”.
El plazo para presentar la moción de censura acaba el próximo lunes 24 de febrero
Preguntada este lunes sobre el papel del PSC en un eventual gobierno de Ripoll, la viceprimera secretaria y portavoz del partido, Lluïsa Moret, indicó, en declaraciones recogidas por la agencia Efe, que “respetarán” la decisión que tome su grupo municipal y que serán los dos ediles socialistas “quienes avanzarán en la solución más adecuada”,
En realidad, ERC y Junts, con tres ediles cada uno, podrían gobernar en minoría con apoyos puntuales de otras formaciones en la oposición.
Quien también se pronunció este lunes sobre la moción fue la propia Sílvia Orriols, al calificarla de “golpe de estado”. El partido de Aliança Catalana ganó los pasados comicios con seis representantes, desbancando a Junts, que pasó de ocho a tres. El pasado mes de enero, Orriols decidió someterse a una moción de confianza, que acabó perdiendo, al no poder aprobar los presupuestos municipales. Sobre el pacto que la dejaría fuera de la alcaldía, que implica a Junts y a ERC, con el respaldo mínimo de PSC o la CUP, asegura que responde a un “pacto antinatura” de formaciones con programas “absolutamente antagónicos”. “Si dejo de ser alcaldesa no habrá sido por voluntad popular, sino per la unificación o la unidad de cuatro resentidos” explicó en una entrevista a Catalunya Ràdio.