El partido del grupo de Poblet se llamará Partit Nacionalista de Catalunya
Mapa político
La elección de la marca se trata de un claro guiño al PNV y a la forma de hacer política de los jeltzales
El partido político que ha impulsado el grupo de Poblet se llamará Partit Nacionalista de Catalunya (PNC), según ha avanzado el diario Ara este martes y han confirmado fuentes consultadas a La Vanguardia.
Con todo, esas siglas podrían no ser la marca de la asociación en los próximos comicios autonómicos pero sí será su paraguas legal a la hora de formar y registrar coaliciones. Todo dependerá de las alianzas que teja el nuevo sujeto político con otras formaciones. El grupo de Poblet había entablado conversaciones con Units per Avançar, sobre todo, y tenía abiertos canales con otros actores, pero por ahora no se ha sellado ningún acuerdo y la estructura orgánica del PNC aún está por construir, según las fuentes.
La elección de la marca es un claro guiño al PNV. Fuentes consultadas señalan que los jeltzales “inspiran” la forma de hacer política que persigue el grupo de Poblet. Según estas fuentes no estaba previsto revelar esa información este mes de mayo y sólo se había compartido con sus asociados en un comunicado interno. Además, las fuentes destacan que se siente cómodos con las etiquetas “catalanista” y “nacionalista”.
La casa empieza por las siglas
Antes de la irrupción de la pandemia, la asociación empezó a trabajar para crear su propio partido, algo que estaba previsto para finales de marzo o principios de abril. Y aunque ya han adquirido los derechos políticos de la marca, por ahora no se ha avanzado más en esa dirección, aunque tienen claro que quieren su papeleta en las próximas elecciones al Parlament. Todavía no se ha definido cómo se organizará el partido ni hay un líder claro.
El alumbramiento de la nueva fuerza ha discurrido en paralelo a la eterna reordenación de Junts per Catalunya, que no se acaba de concretar y materializar. Dado que en el grupo de Poblet no contemplaban que el PDECat suelte las amarras de Waterloo, decidieron crear su propio espacio dejando la puerta abierta a confluir y trabajar con los convergentes en el futuro si optan por otra estrategia.
Algunos exdirigentes y excargos públicos de CDC como Marta Pascal, Jordi Xuclà o Carles Campuzano han sido cercanos al grupo de Poblet y han contribuido a sus debates desde su fundación en septiembre de 2019. Aunque ahora haya un nuevo partido, la asociación tiene muy claro que quiere seguir su propio camino, como think tank y estructura de apoyo a la formación política. Así, a partir de ahora habrá dos personalidades jurídicas diferentes: El País de Demà, que seguirá como plataforma y asociación, y el Partit Nacionalista de Catalunya.
Un PNV a la catalana
Pascal, que hace poco dejó de ser senadora de JxCat por designación autonómica, apuntaba en su libro Pedre la por (Catarata, 2020) –prologado por el lehendakari Iñigo Urkullu– que en Catalunya “falta una formación política que no ponga de forma constante el ejercicio de la autodeterminación como un condicionante a cualquier pacto o negociación” y ponía de ejemplo el PNV.
De hecho, ese es un mantra habitual entre los cuadros soberanistas moderados del PDECat y aquellos que rechazan la vía unilateral y la propia exdirigente del partido aseguró al presentar su libro que “si el PDECat no quiere ser el PNV a la catalana” alguien debería ocupar ese espacio. A pesar de haber quedado relegada de los puestos de dirección del espacio posconvergente, Pascal ha mantenido los puentes con les jeltzales en todo momento, según fuentes consultadas.
Un nombre con historia
El nombre de la formación ya estaba registrado en el ministerio del Interior. Lo hicieron en 1978 militantes de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), de Unió Democràtica de Catalunya (UDC) y de Esquerra Democràtica de Catalunya (EDC), cuando se valoraba una posible fusión de los partidos catalanes antes de las elecciones generales de 1979 y de los primeros comicios al Parlament tras la dictadura (1980), según explica Jordi Amat en Els llaberints de la llibertat. Vida de Ramon Trias Fargas (2009). Finalmente,sólo hubo fusión de ECD –liberales– con CDC en mayo de aquel año.
El historiador sabadellense Josep Lluís Martín Berbois, con una tesis doctoral sobre las juventudes convergentes, explica en su libro Joventut Nacionalista de Catalunya. Escola de patriotes (2011) que las juventudes de CDC se registraron como organización juvenil del PNC en un primer momento para tener más soberanía y señala que el registro del PNC corrió a cargo de miembros de CDC y de las juventudes (JCDC), precursoras de lo que luego fue la JNC. Además detalla que esa idea no contó con la bendición del entonces líder convergente, Jordi Pujol. En la enciclopedia catalana se recoge ese mismo origen del PNC, justo antes del quinto congreso de CDC.