Bonvehí aleja la disolución del PDECat en JxCat y asegura que su espacio seguirá existiendo

El PDECat ha abierto el curso político con un proceso participativo que debe definir el futuro del partido heredero de CDC este mismo mes de septiembre, antes de la sentencia del juicio del procés y de un futurible horizonte electoral. Un proceso abierto a los asociados que el presidente del Partit Demòcrata, David Bonvehí, ha defendido que llevará a decisiones “muy reflexionadas y con el aval de los asociados”, aún advirtiendo de que no tiene por qué provocar ningún congreso extraordinario de la formación en los próximos meses.

En este sentido, ha circunscrito al ámbito de las “opiniones personales” las palabras de la portavoz del Govern, Meritxell Budó, apostando por una disolución del PDECat en JxCat –la marca electoral que lidera Carles Puigdemont–. “Yo no comparto el término disolución, y en todo caso, lo que representamos y somos seguirá existiendo en el futuro”, ha señalado Bonvehí, tras reunir a un nutrido grupo de miembros del Comité Nacional de los posconvergentes este lunes en Barcelona.

”El proceso participativo acabará cómo digan los asociados. Escuchémoslos y saquemos conclusiones. Si hay que hacer cambios, los harán los órganos que corresponda. Si comporta que la dirección del partido deba abrir conversaciones con otros, lo haremos”, ha seguido Bonvehí, en referencia a JxCat y al movimiento de la Crida, pilotado por Jordi Sànchez y Toni Morral.

Quien puede jugar un rol importante en el futuro del espacio posconvergente una vez definida su estructura es el expresidente de la Generalitat Artur Mas, a quien Bonvehí ha definido como “referente” y “líder” para su partido. “No debería de haber dejado de ser president”, ha recordado, en referencia al paso al lado forzado por la CUP, aunque ha matizado que su futuro político lo deberá decidir él y ser avalado, siempre, por los asociados.

Abriendo el foco al resto del independentismo, y pese a las manifiestas desavenencias entre el espacio posconvergente y ERC, el presidente del PDECat ha defendido que sus relaciones “no son tan malas”. “Hay una buena relación entre partidos y tengo la sensación que se está reconfortando, más allá de que creo que cada partido conserve sus matices”, ha seguido, tras valorar que la secretaria general de Esquerra, Marta Rovira, “vuelva a apostar por la unidad”, y coincidiendo con ella en fijar el horizonte de un nuevo referéndum acordado y con aval internacional, pese a insistir en la validez del mandato del 1-O hasta que no haya uno nuevo.

Finalmente, y en referencia al llamamiento de Poder Judicial y Fiscalía al acatamiento de la sentencia del procés en la apertura del año judicial, Bonvehí ha advertido que el PDECat “nunca podrá acatar, políticamente, una sentencia condenatoria”. Y sin querer entrar al detalle de la respuesta del independentismo en caso de fallo condenatorio, sí que ha avisado de las “consecuencias” que tendría para Catalunya un paro a largo plazo, en la línea apuntada por la consellera de Empresa, Àngels Chacón. “Otra cosa es un paro de uno o dos días impulsado por el sector, sindicatos y patronales”, ha contrapuesto.