Primero de todo hay que dejar claro que, siguiendo la tendencia actual, no vamos a compartir este artículo en la red social muskiana X. Elon, lo sentimos, pero nos gusta estar a la moda. Sí, es cierto, a ti te hacen boicot y, en cambio, a otros como Mark Zuckerberg, aún se les sigue el juego. Qué quieres que te diga, el mundo es así. De hecho, tú contribuyes mucho a hacerlo de esta manera. Así que no te quejes. Y, en Bluesky, por ejemplo, están contentos que así sea. Ganan usuarios a tu costa. Y eso que fue fundada por Jack Dorsey, quien vio nacer a tu Twitter. Lo que son las cosas.
Por cierto, Elon, ¿cómo te va siendo la mano derecha (muy a la derecha y muy derecha) de Donald Trump? Como mínimo seguro que te estás divirtiendo mucho. No me negarás que esta es buena: después de que el futuro nuevo presi de la Casa Blanca nombrara al antivacunas Robert Kennedy como responsable de la Sanidad, ahora ha encargado los servicios sanitarios públicos del Medicare y el Medicaid al doctor Mehmet Oz, una estrella televisiva que vendía productos de medicina alternativa y defensor de las pseudociencias. No se puede negar que formarán un buen equipo. Cada vez tenemos más ganas de vivir en Estados Unidos, pero, primero, necesitaríamos ser millonarios, ¿nos regalas algunas participaciones de X aunque vaya a la baja?
La gente se mete contigo, Elon, pero los tienes bien puestos... los satélites, nos referimos. Starlink sí que te da influencia y poder, mientras que tu red social solo te divierte. ¿Cómo se ve la guerra de Ucrania desde allí arriba? Tu amigo Trump dice que acabará con las hostilidades. Ya veremos. De momento, el que parecía más pacífico, Joe Biden, se ha desmelenado ahora que sabe que se jubila. No solo ha autorizado a los ucranianos a lanzar por primera vez misiles de EE.UU. contra territorio ruso, sino que también ha enviado minas antipersona a Ucrania, prohibidas por más de 160 países. ¿Y la gente tiene miedo de lo que haga Trump?... De momento, Biden ya ha provocado que Rusia recurra a sus misiles balísticos intercontinentales. Es el juego del rey de la selva, a ver quién es el más feroz y melenudo.
Y es que, Elon, no nos engañemos. Siempre se había dicho que el “rey de la selva” era el león, pero eso ya lo desmintió Tarzán con su taparrabos y su habilidad para ir de árbol en árbol como un mono. Es como el cambio “climático”, que tú tanto niegas, que se le llama así cuando en realidad estamos experimentando un cambio “selvático”. Esta es la lógica: si es el ser humano quien lo provoca es, en realidad, este afán por ser los reyes de la “selva” el gran motor que lo desencadena. Tú ya me entiendes, Elon, ¿verdad?
Uno de los síntomas de este cambio “selvático” es la progresiva militarización de la sociedad civil. En Valencia, después del tsunami de la DANA, el general de brigada del Ejército de Tierra en reserva, Venancio Aguado, formará parte del equipo del vicepresidente para la Recuperación Económica y Social y teniente general en situación de retiro, Francisco José Gan Pampols. El presidente valenciano Carlos Mazón se está rodeando de militares (¿por qué será?), como los emperadores romanos con su guardia pretoriana. Pero, ¿qué te voy a contar a ti, Elon? En Estados Unidos también hay una gran tradición de militares que han entrado en política y que han tenido poder ejecutivo sobre la población civil, como George Washington, Ulysses S. Grant o Dwight D. Eisenhower. Eso sí, el PP y Vox han confirmado esta semana su idea de permitir hoteles a 200 metros de la costa valenciana... Pues eso, no estamos ante un cambio climático, sino totalmente selvático. ¡Lástima que no lo vayamos a contar en X!
El Burladero del Lector se elabora con los contenidos aportados por los lectores de La Vanguardia. Si quieres participar con tus dibujos o fotografías relacionados con la actualidad, puedes escribir al correo participacion@lavanguardia.es