El pulso entre Nicolás Maduro y Juan Guaidó por el dominio del poder en Venezuela dura ya semanas, que desde La Vanguardia hemos ido siguiendo puntualmente a través de los testimonios que nos han llegado de nuestros lectores corresponsales y a través de las cerca de 60.000 opiniones que se han vertido sobre nuestras encuestas.
En general, la aceptación de una intervención militar extranjera no está nada clara, sobre todo, desde Brasil, mientras se acumulan los testimonios de penurias económicas tanto en Caracas como en la frontera venezolana con Colombia y Brasil, donde se sitúan los campamentos de refugiados.
La Lectora Corresponsal de La Vanguardia en Caracas, Carmen Andrea Rengifo, detalla en su crónica Venezuela se apaga cómo vive la población la tensión de los cortes de luz y la falta de bienes básicos.
A continuación, ofrecemos tres extractos de esta crónica:
Por qué?”, grita desesperada una mujer desde su ventana en el quinto piso del edificio. “¿Por qué no hay medicinas, por qué no hay luz, por qué nos toca todo esto?”, vocifera ante los vecinos, buscando una respuesta colectiva que consuele su desdicha”.”
Militares durante una reyerta en Caracas.
Quiero agua”, dice Jorge Luis, un joven que vive en una zona residencial del Este de la capital venezolana. “Ve a comprarla”, le responde una amiga en un grupo de chat, que sobrevive con poca batería. “No tengo efectivo y no hay luz, ya intenté comprar en varios locales cerca y no me pudieron vender”, le contesta”.”
Un manifestante lanzando una piedra durante los disturbios en Venezuela.
El racionamiento eléctrico derivó en otra crisis, el agua también se extingue en las casas del país. “Hace cuatro días que no me baño”, se lamenta Gladys, “me siento asqueada. Nos han apagado”. Vive en un sexto piso de un edificio de la candelaria en Caracas. Decide salir a casa de alguna amiga que sí tenga agua, para bañarse y comprar algo de comer que resista sus entrañas y el apagón”.”
Por su parte, desde Brasil, el Lector Corresponsal de La Vanguardia, Rafa Martos, explica que sería poco probable, a priori, una intervención militar brasileña, pese a las tentaciones que tiene de hacerlo el presidente Jair Bolsonaro.
Lo explica, en su crónica El papelón de Brasil en Venezuela, de la que ofrecemos este extracto:
Por ahora, Brasil se mantiene en el papel de no interferir directamente en la política de otros países. Ese papel, como potencia regional de la zona, se considera una actuación que se enmarca en la tradición que siempre han seguido los diferentes gobiernos. Y se debe tener en cuenta que los propios militares apoyan esa posición”.”
Un manifestante seguidor de Guaidó se parapeta detrás de un muro en Caracas.
En otra crónica, titulada El conflicto de Venezuela desde Brasil, el Lector Corresponsal de La Vanguardia en Brasil describe la ayuda humanitaria a los venezolanos, pese a que ha habido alguna rencilla en la zona fronteriza:
La necesidad de Estados Unidos de aumentar la presión sobre Maduro contando con una implicación mayor del aliado más importante en la zona, así como la necesidad del gobierno de Bolsonaro de dirigir la atención a aspectos más “externos” y que a su vez le acerquen a su aliado ideológico más importante, llevará a que Brasil se implique más en ese conflicto y no se sabe hasta qué punto sobre todo por ser un gobierno tan militarizado”
Desde Colombia, el Lector Corresponsal de La Vanguardia, Arvey Lozano, ofrece una descripción de las penurias de los venezolanos refugiados, en su crónica Venezolanos en Colombia: migrando de una crisis para encontrarse con otra.
Los venezolanos que están de tránsito por Colombia, lo hacen por vías terrestres y, en ocasiones, son víctimas de “coyotes” que les dejan en alguna terminal de autobuses, abandonados a su suerte, estafados o robados”.”
Desde que estalló el conflicto entre los seguidores de Guaidó y los de Maduro, en La Vanguardia hemos recopilado la opinión de nuestros lectores sobre diversos temas relacionados.
En una encuesta ya cerrada, en la que preguntamos si estaban a favor o en contra de una intervención militar, respondieron más de 27.000 lectores. Un 56% se mostró favorable, siempre y cuando estuviera justificado.
En otra encuesta, también ya cerrada, preguntamos a nuestros lectores si Nicolás Maduro conseguiría aguantar en el poder. El 61% de los más de 22.000 lectores que dieron su opinión consideraban que sí, que lo retendría a toda costa:
Tras la nueva escalada en el pulso entre Maduro y Guaidó, hemos vuelto a consultar a nuestros lectores. En este caso, la encuesta -activa y abierta aún al voto- se centra en si está justificado o no un derrocamiento del actual presidente venezolano.
De momento, la mayoría aprueba que se derroque a Maduro. ¿Quieres dar tu opinión? Participa en nuestra nueva encuesta:
