El destino perfecto para un piscis

El día 19 de febrero a las 5:35 horas empieza el ciclo de piscis que se encuentra simbolizado por dos peces. Es el tercero de los signos de agua, los otros dos son Cáncer y Escorpio, y cada uno de ellos representa a un tipo de agua, Piscis es el agua de los mares y océanos, y Neptuno - que es su planeta regente- los dota de bondad, espiritualidad, misticismo y sensibilidad.

Es hogareño y le cuesta desconectar, por eso necesita que lo ayuden en su deseo de escapar de la realidad con un viaje que se adecue a sus características.

Puedes inspirarte en los siguientes:

1- Roma cultural

Neptuno gestiona los sueños, la psiquis, la metafísica y la creatividad, por este motivo los nacidos bajo el signo de Piscis poseen mucho talento para el arte, y les encanta viajar a lugares con especial interés histórico y cultural, como Roma.

En cada esquina de la ciudad aparece un edificio, una estatua o una evidencia del pasado de una gran civilización con 2.000 años de antigüedad. Plazas, fuentes, basílicas, palacios... un sinfín de maravillas que, además, se complementan con interesantes museos: el museo del Vaticano, la galería Borghese y los museos capitolinos. La excelente gastronomía y el carácter afable de los romanos hacen el resto.

2- Brisa marina en Cádiz

El medio natural de Piscis es el agua, así que todos los destinos relacionados con el mar son ideales. Cruceros, islas, playas, barcos, costa, cualquier opción es buena y Cádiz es increíble. Posee unas playas paradisíacas que invitan a bañarse durante horas, y es una delicia tomar el sol en su fina arena, además, en sus cristalinas aguas se pueden realizar todo tipo de deportes. El pescado es delicioso, sobre todo el atún, los chiringuitos, el ‘pescadito’ frito y el ‘flamenquito’ del bueno hacen el resto.

3- Chott El Jerid en solitud

A piscis le gusta estar solo para evadirse de la realidad, y le gusta perderse para estar tranquilo, en contacto con la naturaleza y en silencio. Calma y solitud es lo que hay en el desierto de Sal en Chott El Jerid (Túnez), el mayor lago salado del Sáhara con una superficie de 7.000 km2. La mayor parte del año está seco, pero en invierno hay agua y puede cruzarse en pequeñas embarcaciones. El viaje es muy recomendable en verano, cuando el sol se refleja en la superficie creando increíbles efectos ópticos. Además, dormir bajo las estrellas sobre las dunas doradas es una experiencia única.

4- Espiritualidad en Lhasa (Tíbet)

Es un signo soñador, sensible, receptivo y espiritual, que va más allá del ‘yo’ en busca del todo. A 3.650 metros sobre el nivel del mar, en el valle del río Brahmaputra se halla Lhasa, el ‘lugar de los dioses’, es el centro espiritual del país y exsede del Dalai Lama. Aquí se encuentran los palacios de Potala, Norbulingka y el templo de Jokhang, un lugar donde es posible encontrar la paz interior a través de la oración, y donde los piscis se encuentran como pez en el agua. A pesar del turismo, sigue estando por descubrir.

5- Música sin parar en Eivissa

Los piscis tienen un extraordinario talento para la música, y les gusta seguir el ritmo. Eivissa es conocida mundialmente como la capital de la fiesta y, en verano, es un referente de la música electrónica, sin olvidar sus increíbles playas y sus pequeños pueblo blancos. Está claro que es un destino veraniego insuperable y, aunque en invierno casi todo está cerrado, los pequeños locales de la isla ofrecen variadas actuaciones musicales de grupos en directo que abarcan un gran número de estilos desde jazz, blues, soul, funk, reggae, rock, etc... para no perdérselo.