La hiedra inglesa es una planta de interior que cada vez cuenta con más adeptos. Tiene una gran versatilidad y puede crecer en macetas colgantes o trepando por la pared con facilidad. Además, la NASA la considera como una de las mejores plantas purificadoras de aire en un hogar.
Es una planta muy decorativa, pero pueden pasar al menos 2 años antes de que experimente un crecimiento significativo. Por eso hay que seguir una serie de consejos para acelerarlo y así lograr adelantar los tiempos. Estos son algunos de ellos.
Elección del lugar
La hiedra inglesa que se cultiva en interiores puede crecer más rápido que en el exterior si las condiciones son buenas (no demasiado frío, que es lo que retrasa el crecimiento).
Tierra
Para ayudar a su crecimiento, se requiere una tierra con buen drenaje con algo de materia orgánica (compost), para evitar que la raíz se pudra.
Raíces
Para promover un crecimiento inicial acelerado en las raíces, es recomendable regar poco durante la primera semana para que las raíces se extiendan para buscarla. Además, hay que ponerla en una maceta grande y profunda para que las raíces no tengan problema en su desarrollo.
Riego
En los primeros meses, hay que mantener la tierra húmeda. Una vez que esté más establecida, hay que dejar que la tierra se seque antes de volver a regarla.
Humedad
A la hiedra inglesa le conviene un ambiente de humedad para crecer rápido, por lo que es aconsejable rociar regularmente sus hojas ayuda.
Luz
Es una planta a la que no le viene bien la luz solar directa, por lo que es mejor situarla en una zona de sombra moderada para estimular el mayor crecimiento.
Poda
La poda ocasional de las puntas estimula el crecimiento de la planta. Pero no hay que excederse, porque si no se ralentiza el crecimiento.
Temperatura
La hiedra inglesa puede sobrevivir en casi cualquier temperatura pero es ideal mantenerla en un ambiente de alrededor de 15-25 grados centímetros.
Fertilizantes
Aunque la hiedra inglesa es una de las plantas más fáciles de cultivar y no necesita fertilización, su uso con moderación puede mejorar la tasa de crecimiento. Es aconsejable que tenga nitrógeno, fósforo y potasio,
Evitar plagas
Las plagas impiden el buen crecimiento de la planta. En el caso de la hiedra inglesa las más comunes son los pulgones, la araña roja y la cochinilla.