Hay muchas personas que sienten pereza por el hecho de tener plantas en casa, porque piensan que van a requerir muchos cuidados y les va a resultar difícil que salgan adelante sin que se sequen o se queden abandonadas.
Sin embargo, es posible tener plantas de interior sin morir en el intento, ni tener una especial ‘buena mano’ o grandes conocimientos. El secreto, si eres de los que tienes poco tiempo o poca experiencia, es elegir muy bien aquellas plantas que sean más resistentes y sencillas de mantener en el día a día. Aquí tienes algunas de ellas:
Beaucarnea o pata de elefante
Es una planta muy llamativa, de gran porte y personalidad, ideal para decorar estancias espaciosas. Originaria de México, es una planta alta que suele sobrepasar el metro de altura cuando crece en maceta. Requiere pocos cuidados: grandes dosis de luz indirecta, un buen drenaje y riego moderado. Su rasgo más característico es que su tronco se ensancha en la base (de ahí su nombre) y tiene pocas ramas. Sus hojas son de un color verde intenso, largas y finas y caen curvas hacia el suelo.
Senecio rowleyanus o rosario
Es una original planta colgante de interior que requiere pocos cuidados y ocupa pocos espacio, por lo que puede ser ideal para habitaciones o espacios más pequeños. Cuenta con tallos alargados y finos, con pequeñas hojas verdes, cilíndricas y carnosas, que le hacen parecerse a un rosario. Requiere pocos cuidados porque sus hojas son, en realidad, una reserva de agua que le permite sobrevivir aún con escaso riego. Necesita mucha luz y, preferentemente, un rato de sol directo y riego moderado.
Codiaeum variegatum pictum o crotón
Es una planta originaria del Pacífico sur y es una de las plantas de interior sin flor más decorativas, ya que sus hojas poseen una variada gama de colores vivos, que van del verde al amarillo, el naranja e incluso intensos tonos rojizos. Es amante de la luz, así que puedes colocarla junto a una ventana, ya que necesita algo de sol directo y se da bien en climas templados y húmedos. Conviene dejar secar la capa superficial entre riegos, tener cuidado para que no se encharque la raíz y un poco de fertilizante cada dos o tres semanas.
Maranta leuconera o maranta tricolor
Es una planta de interior que necesita clima templado y un gran atractivo, por sus colores, con hojas de gran belleza , que tienden a cerrarse por la noche y que, sin duda, darán un toque muy especial a tu hogar. Bartolomeo Maranta fue el botánico que describió este tipo de plantas, oriundas de las selvas de Brasil. Necesita luz indirecta, un sustrato turboso y humedad ambiental, por lo que se pueden pulverizar sus hojas en los meses de más calor. De porte bajo y crecimiento lento, lo ideal para ella es estar entre 18 y 25º.
Chlorophytum comosum, cinta o malamadre
Es una planta perenne de origen sudafricano, que precisa riego moderado y un poco de abono cada dos semanas en los meses de primavera y verano. También se le conoce como ‘lazo de amor’ y es una planta colgante y duradera. Se reproduce fácilmente, ya que en el tallo suelen salir pequeñas flores que, en ocasiones, se convierten en nuevas plantitas. Es ideal para decorar lugares como el cuarto de baño, porque absorbe la humedad y purifica el aire. Agradece la luz, pero no colocarla el sol directo y necesita más riego en los meses cálidos, pero no se encharque su raíz.
Sanseviera o lanza africana
Si necesitas una planta para interiores con poca luz, puede que esta sea la tuya. Conocida porque purifica el aire filtrando contaminantes, sus hojas son carnosas y prácticamente no tiene tallo. Son plantas económicas y muy versátiles, porque se adaptan a casi todas las condiciones de luz y suelo. Precisan pocos cuidados y son ideales para la habitación. La sanseviera necesita poca agua, por lo que es necesario dejar secar del todo la tierra entre un riegos y agradece un sustrato grueso y muy poroso, para evitar que la raíz se encharque.
Ficus lyrata o higuera de hojas de violín
Se trata de una planta que queda muy bien en ambientes de interiores porque prácticamente parece un árbol. Sus hojas perennes de gran tamaño son muy decorativas. Necesita mucha luz indirecta, especialmente en la parte superior de la planta y una temperatura cercana a los 20ºC. Agradecerá un buen sustrato, humus de lombriz y fibra de coco.
Filicopsida o Helecho
Los helechos son una de las plantas más de moda para interiores. Sus diferentes variedades muy decorativas y aportarán frondosidad con su color verde brillante y su follaje a tu conjunto de plantas de efecto selvático. Necesita luz, pero es importante evitar la exposición al sol directamente. Necesita tener siempre la tierra húmeda, pero no encharcada, y agradece la humedad ambiental.
Epipremnum aureum o poto
Es una planta de interior muy frecuente en los hogares, por sus hojas vistosas y la facilidad con la que se crece y se mantiene. Es una enredadera, perfecta para colgar en una pequeña estantería o colocar en un taburete. Es de hoja perenne y en forma de corazón y es conocida por su gran capacidad de purificar el aire. Es una planta resistente que necesita luz indirecta y poco riego, por lo que conviene dejar secar por completo el sustrato entre riegos.
Aloe Barbadensis o Aloe Vera
Es una de las variedades más comunes de Aloe Vera. Es una planta ideal para interiores que además tiene características medicinales muy interesantes. Se debe tener en cuenta que debe estar en un lugar que reciba luz solar pero no de forma directa, porque puede quemar la piel delicada que recubre el gel. El suelo debe tener un buen drenaje y para conseguirlo se puede utilizar una tierra especial para cactus o mezclar la tierra con un poco de arena gruesa.
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Aunque cada una puede tener necesidades específicas, estas plantas de interior son fáciles de cuidar, se adaptan a la temperatura media del hogar y se te darán bien aunque siempre hayas pensado que ‘no tienes buena mano’. Son decorativas, agradecidas, darán un toque de calidez a tus espacios favoritos y te conectarán con la naturaleza y ayudarán a relajarte.