El pulgón es un clásico en las plantas de interior, de jardines y de terrazas. Generalmente se le detecta a simple vista -son esos pequeños bichitos de color negro, blanco o verde generalmente que cubren prácticamente toda la planta, especialmente el envés de la hoja- y si no se les combate a tiempo, acaban con ella en poco tiempo, después de que la enfermen, volviéndola seca y quebradiza, y marchitando sus flores.
La parte positiva es que, si se ataja la situación a tiempo, se puede acabar con esta plaga y devolver la salud a la panta. En el mercado se pueden encontrar diferentes insecticidas eficaces para acabar con el bicho, pero para los que quieran optar por remedios naturales, existen trucos caseros de demostrada eficacia. Estos son algunos de ellos.
Pulgones
Si se coge el problema de la plaga a tiempo, existen soluciones para terminar con ella sin grandes dificultades
Con agua y jabón
Si, así de simple. Con una mezcla de agua y jabón -el de los platos, por ejemplo o el jabón potásico en una solución de 20 ml por cada litro de agua- se puede acabar con el pulgón. Eso si, primero hay que quitar los insectos de la planta con agua a presión, por ejemplo, y después pasar con delicadeza, la mezcla por todos lados, especialmente el envés de las hojas. Y al día siguiente volverlo a hacer de nuevo. Puede ser laborioso, pero los resultados son buenos.
Con una infusión de ajo
El ajo tiene muchas propiedades bactericidas, fungicidas e insecticidas, por eso también se puede emplear en la lucha contra las plagas en las plantas. Para combatir el pulgón se aconseja calentar agua con trozos de este alimento y dejarla reposar durante 24 horas. A continuación, se utiliza un bote -preferiblemente en forma de espray- y se pulveriza sobre la planta ayudando a retirar el pulgón. Se puede hacer durante cuatro ó cinco días y después descansar.
Vinagre de vino
Otro de los remedios naturales más eficaces por su acción insecticida. Se recomienda utilizar el vinagre de vino, por ser más fuerte y tener más cantidad de ácido en su composición, pero también se puede utilizar el de manzana. Eso si, ha de diluirse en el agua para no hacer daño a la planta. Basta con añadir 10ml de vinagre a un litro de agua. Después se pulveriza la planta, especialmente en las zonas infectadas.
Con ortigas
La planta de la ortiga tiene también propiedades insecticidas y fungicidas, por lo que es utilizado desde antiguo para combatir las plagas en las plantas. Para hacer un extracto se necesitan 500 gramos que se meten en un cubo de 5 litros de agua. Se dejan durante 15 días hasta que fermenta, volviéndose el agua oscuro y con mal olor. Después se recoge el líquido y se mezcla una parte con cinco de agua. Se pulveriza directamente sobre la planta con pulgón.
Con tabaco
Las sustancias que contiene el tabaco, entre ellas la nicotina, puede ser también eficaz para combatir el pulgón. Para utilizarlo hay que coger cuatro puñaditos de tabaco de liar y dejarlo reposar con un litro de agua durante dos días. Después, durante cinco ó seis días, se aplica el líquido resultante para limpiar la planta y retirar el insecto manualmente hasta que desaparezca.