Hallado muerto un ciervo con siete kilos de basura en su estómago
Medio Ambiente
Desde agosto se han producido tres fallecimientos similares en el mismo bosque donde se ha encontrado el animal
Uno de los últimos episodios que demuestran las consecuencias devastadoras de la contaminación medioambiental ha sucedido en Tailandia, donde un ciervo ha sido encontrado muerto con siete kilos de basura en su estómago. En animal tenía dentro de su organismo cuerdas, ropa interior y una gran cantidad de plástico, según han informado los guardas forestales de Phrae, en el norte del país.
En el mismo bosque donde ha sido hallado el ciervo, han fallecido al menos tres animales más en similares circunstancias desde el mes de agosto. Los guardas forestales han explicado, a través de su página de Facebook, que encontraron el lunes el cadáver del ciervo, que tenía unos 10 años y pesaba unos 22 kilos, sin signos de violencia cerca del Parque Natural Khun Sathan.
El cadáver del animal, que medía 1,35 metros de alto y 2,30 metros de largo, está siendo examinado por tal de determinar la causa de la muerte, aunque creen que podría haber sido producida por la edad y los desechos encontrados en su estómago. Las fotografías del ciervo, compartidas a través de la red social, han provocado una gran indignación con los turistas, a quienes acusan de tirar basura en los bosques.
Tailandia es, junto con China, Indonesia, Filipinas, Vietnam y Sri Lanka, uno de los países que más plásticos tira al mar. Asimismo, es habitual en el país el hallazgo de animales que han fallecido tras haber consumido este material altamente contaminante, sobre todo en la costa. El pasado agosto se registró una muerte similar, la de un ciervo que fue encontrado también con plástico en el estómago en el parque natural de Khao Yai, situado a unos 125 kilómetros de Bangkok.
Un episodio poco insólito
En Tailandia es habitual el hallazgo de animales muertos por la ingesta de plástico
El mismo mes también falleció una cría de dugongo, un mamífero acuático de la familia de los sirenos considerada en peligro de extinción, a consecuencia de una infección agravada por residuos plásticos que había ingerido. Otro caso que generó una gran conmoción el año pasado en la opinión pública tailandesa fue el hallazgo de una ballena piloto muerta en el sur debido a la obstrucción que le provocaron las 80 bolsas de plástico que fueron encontradas en sus entrañas.
Es de esperar que continúen produciéndose fallecimientos de animales por la ingesta de este tipo de residuos ya que todos los años cerca de unos ocho millones de toneladas de basura acaban en los océanos, tal como ha denunciado la ONG Greenpeace.