Selena Gomez muestra la cicatriz de la operación que le salvó la vida

Hace unos días, Francia Raisa revelaba en una entrevista la dura situación a la que tuvo que enfrentarse su amiga Selena Gomez tras el trasplante de riñón. Debido a una complicación por la operación, tuvo que ser rápidamente intervenida por la rotura de una arteria. Una situación que podría haber matado a la cantante. Ahora, Selena está de vacaciones en Sydney, donde la hemos visto en bikini, y ha mostrado esa cicatriz por primera vez.

En verano de 2017, cuando debido al Lupus la salud de Selena Gomez corría un serio peligro, recibió un riñón de su amiga Francia Raisa. Se trataba ya de por sí de una intervención arriesgada, y a ello se le sumó una complicación: la rotura de una arteria por la gran actividad del nuevo riñón.

Por ello, Selena tuvo que ser operada otra vez de urgencia para sacar una vena de su pierna y construir una nueva arteria allí donde se había roto la otra, con tal de mantener el riñón en pleno funcionamiento. Tras varios meses de recuperación, la cantante, que se encuentra en Sydney de vacaciones, se ha mostrado muy mejorada. Ha sido vista junto a algunos amigos en un lujoso barco donde parecía pasarlo en grande.

Selena Gomez, en bikini, tomaba el sol, leía, se bañaba y se reía con sus acompañantes. Y durante su estancia en el mar, la cantante ha lucido tranquila la cicatriz de esa segunda intervención que le salvó la vida. Se trata de una marca en el interior de la pierna derecha que sale de su ingle. Por el tamaño de la cicatriz, podemos imaginar la seriedad de la operación de urgencia a la que tuvo que someterse.

Su estancia en la ciudad australiana se debe a una conferencia de la iglesia Hillsong, un evento anual al que Justin Bieber no ha faltado en los últimos años y, sin embargo, por el momento no hay ni rastro del canadiense.

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