Opel actualiza la gama de su modelo SUV compacto Mokka, que cuenta con las interesantes versiones Mokka Hybrid y Mokka Electric. El Mokka, de estilo y aspecto compacto, es un atractivo SUV de solo 4,15 metros de longitud y espacio para cinco pasajeros. Destaca por su diseño nítido, con el Opel Blitz, el logo de la marca, en el centro de la parte delantera y la nueva firma lumínica. Asimismo, incorpora tecnologías inteligentes como ChatGPT, cámara de visión trasera en alta definición o los eficaces faros matriciales LED Intelli-Lux.
Respecto al interior, Opel continúa con su enfoque de ahorro de recursos. Así, todos los tejidos están fabricados con materiales con contenido reciclado. Presenta un diseño del habitáculo ordenado y poco recargado, algo minimalista para crear un ambiente desestresante y agradable. El nuevo volante, aplanado en la parte superior e inferior y fabricado con material vegano, transmite un carácter deportivo e incluye el Opel Blitz en el centro.

El Mokka Hybrid es una buena alternativa para los que no quieran depender de la recarga de la batería
La consola central entre los asientos delanteros, en tono plata mate, es ahora más limpia de diseño. Los diseñadores e ingenieros han integrado algunos de los ajustes que antes se controlaban mediante botones en la pantalla táctil central a color. De este modo, todo el diseño de la cabina parece más fresco, como si perteneciera a una clase de vehículo superior. Por ejemplo, el diseño de los interruptores para el freno de estacionamiento eléctrico y los modos de conducción seleccionables provienen del nuevo Grandland.
Interior tecnológico
El Mokka ofrece ahora de serie una pantalla digital de información para el conductor de 10 pulgadas y una pantalla táctil a color del mismo tamaño. Y en combinación con el sistema de navegación opcional, un “Hey, Opel” es suficiente para utilizar el reconocimiento de voz. Ambas pantallas se pueden personalizar de muchas maneras. El sistema reconoce el perfil personal del conductor en el smartphone conectado y la conexión es siempre inalámbrica en el nuevo Mokka. Se pueden configurar varios accesos directos virtuales en la pantalla central y diferentes combinaciones de colores ofrecen más opciones de personalización.
Oferta y motores
Opel ofrece el nuevo SUV compacto en los acabados Edition y GS, con múltiples accesorios para su personalización en forma de paquetes opcionales. La versión de acceso es el Mokka con motor de gasolina por un precio de entrada de 24.350 euros. Se trata de un motor 1.2 con turbo de 136 CV (cambio manual de seis marchas) o bien de 130 CV con cambio automático de ocho. Con 208 km/h de velocidad máxima, acelera de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos.

El nuevo volante, cortado en la parte superior e inferior, es una de las novedades del Mokka
La segunda opción mecánica es el Mokka Hybrid con tecnología de 48 voltios y etiqueta ECO de la DGT. También utiliza un motor 1.2 con turbo con 136 CV, pero añade otro motor eléctrico de 28 CV y una nueva transmisión electrificada de doble embrague de seis velocidades. La velocidad punta es de 209 km/h y la aceleración de 0 a 100 km/h es de 8,2 segundos.
La tecnología híbrida ayuda a reducir significativamente el consumo de combustible y las emisiones de CO2 en comparación con un vehículo de propulsión convencional. Además, a bajas velocidades, el conductor del Mokka Hybrid puede incluso conducir su SUV a través del tráfico urbano en modo completamente eléctrico y, por lo tanto, sin emisiones. El Mokka Hybrid está disponible desde 26.850 euros.
Mokka Electric
A partir de 32.100 euros o por 139 euros al mes puedes tener el nuevo Mokka en versión 100% eléctrica, con una autonomía homologada de 403 kilómetros. El acabado GS, el más completo y elegante, cuenta con una pintura bitono con el capó y techo en negro. Y las llantas de 18 pulgadas tienen un diseño especial para evitar que el aire entre en el interior de la rueda en circulación y así se mejora el rendimiento aerodinámico y se alarga la autonomía eléctrica.

Buen espacio interior, aunque en la fila trasera el asiento central es algo estrecho
En la parte trasera destaca la deportiva aleta de tiburón en el techo (la antena) y la luna trasera pintada en negro. Y, por supuesto, el logo “e” que indica que es un vehículo de cero emisiones. Por su parte, el maletero cuenta con 310 litros, algo escasos para que viajen cuatro personas, que sería lo más lógico dada la estrechez de la plaza central trasera.
En el interior es fácil percibir el salto de calidad y el esfuerzo realizado por la marca alemana. Destacan las dos grandes pantallas unidas del salpicadero, el volante cortado por la parte inferior, la plataforma de carga inalámbrica para smartphones o los magníficos asientos en cuero mixto y ajuste lumbar electrónico (acabado GS). Y toda la conectividad actual, sin cable: Apple CarPlay o Android Auto.
El maletero cuenta con 310 litros, algo escasos para que viajen cuatro personas, que sería lo más lógico dada la estrechez de la plaza central trasera
En marcha, el conductor dispone de los modos de conducción Eco, Normal y Sport, y el coche se mueve con agilidad gracias a los 156 CV del motor eléctrico que se alimenta de una batería refrigerada por agua de 54 kWh de capacidad. Admite recarga en corriente alterna y continua, hasta 100 kW, con lo que recupera del 20 al 80% de su capacidad en 30 minutos.
SUV urbano
Por tamaño y concepto, resulta un vehículo ideal para un uso urbano o interurbano, ya que en las frenadas en ciudad podemos recuperar batería gracias al botón B de retención. Tiene dos niveles de retención; el primero se activa por defecto y la retención es muy leve. El segundo, el modo B, endurece la dirección y el tacto del pedal de freno.

Tamaño compacto para un uso diario versátil, ya sea en versión eléctrica o híbrida convencional
Es un SUV que trasmite seguridad a pesar de su contenido tamaño. Va bien sujeto a la carretera, no balancea en exceso en curva y tiene un tacto bastante firme de suspensión. Y tiene todo tipo de ayudas (ADAS) como el asistente de carril, frenada de emergencia o asistente de ángulo muerto, entre otras.
La ubicación de la batería bajo el suelo, que ahorra espacio, permite un centro de gravedad bajo y garantiza que se mantenga firme en la carretera. Y con 260 Nm de par disponibles de inmediato, el Mokka Electric proporciona una aceleración rápida desde parado y cierto aire deportivo.
La autonomía homologada puede ser suficiente para una semana en recorridos urbanos, pero depende mucho de las condiciones de tráfico, estilo de conducción y, sobre todo, de la temperatura ambiente. En cualquier caso, no es difícil superar los 300 km en un uso combinado ciudad-carretera.
Pero si nos preocupa la autonomía eléctrica o la dificultad para cargar la batería, siempre podemos optar por el Mokka Hybrid, un híbrido convencional que no necesita recarga eléctrica y acredita solo 4,9 litros de consumo homologado.